Delincuentes llevan ventaja a autoridades de salud en materia de la adicción juvenil a las drogas y al alcohol, opinó el responsable de la jurisdicción de la Secretaría de Salud en Tijuana, Héctor Zepeda Cisneros.
Para el funcionario, se trata de “una lucha difícil”, en la que los jóvenes consumen drogas ilícitas y alcohol fácilmente en las calles, inclusive, con la aprobación y ayuda de los adultos.
En entrevista con ZETA, Zepeda Cisneros señaló el crecimiento demográfico de la ciudad, como un factor que incide directamente en las problemáticas en el adolescente, lo que pone en primer plano la responsabilidad social para evitarlas.
“Nosotros solos no podemos, el gobierno no tiene recursos ilimitados como para poder estar atacando el problema”, expresó.
Luego remató diciendo que las drogas, el alcohol y “todo lo negativo”, está 24 horas en las calles al alcance de los jóvenes, mientras que la autoridad no tiene la capacidad para combatirlo. Y manifestó que el problema empeora con la llegada de nuevos cárteles de distribución de drogas a la región.
Zepeda fue entrevistado el 26 de septiembre, durante el arranque de la Semana de Prevención del Alcoholismo, actividad nacional organizada por al Alcohólicos Anónimos, en las instalaciones del Instituto Tecnológico de Tijuana. El evento, que se desarrollará en otras entidades de la República Mexicana, consiste en pláticas informativas de sensibilización en los centros educativos.
Los representantes de AA –que tiene 120 grupos operando en el municipio– destacaron la facilidad con que los adolescentes obtienen el alcohol, tanto que la edad de consumo inicial promedio se redujo de los 12 a 14 años, en el primer año de educación secundaria. También alertaron sobre el incremento en el consumo juvenil femenino.
Zepeda Cisneros apuntó como posibles factores del problema, el uso indiscriminado del Internet y las redes sociales así como la falta de atención parental; en cuanto las consecuencias del alcoholismo juvenil, destacó los embarazos y los accidentes como las principales.
Los presentes expusieron que la adicción al alcohol aún no es preponderante en la región, no obstante, el consumo ocasional no controlado resulta ser más peligroso, puesto que frecuentemente la desinhibición que provoca la cerveza u otras bebidas deriva en decisiones equivocadas.
Hace algunos meses, el Instituto de Investigación y Desarrollo Educativo de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) dio a conocer un estudio, solicitado y financiado por el Sistema Educativo Estatal (SEE), en el que se reveló –con una muestra de 16 mil 225 alumnos de tercer grado de secundaria– que el 27 por ciento de los niños de entre 14 y 15 años de edad han fumado, y el 53 por ciento consumido alcohol.
Se detectó que el 21 por ciento consumió alguna bebida alcohólica desde los 10 años o antes.
