Ahora que no cuentan con liquidez, en el Ayuntamiento de Tijuana recuerdan predios que tenían en el olvido para venderlos a particulares, reclaman residentes del fraccionamiento Laderas del Mar, quienes durante 18 años han pagado el mantenimiento de un terreno al que la administración de Jorge Astiazarán le sacará más de 2 millones de pesos.
Desde 1998, los colonos han visto por la limpieza, seguridad, recolección de basura e iluminación del fraccionamiento, pues tanto la constructora Servicios Internacionales de Promoción como el Municipio, no han oficializado la municipalización de la zona.
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Entre las áreas que ellos han conservado en buen estado se encuentra la marcada como lote 9 de la manzana 3 (1,0904 metros cuadrados), en la que además habían colocado juegos infantiles, abarcando otro predio más.
Sin embargo, hace unas semanas, cuando el director de Bienes de Oficialía Mayor municipal, Jorge Guerrero, acudió con personal de la dependencia y trabajadores que cercaron el terreno, se enteraron de que éste fue vendido por el Ayuntamiento a Gloria Isabel Zamudio Miranda, y que forma parte de los bienes que la administración municipal ha enajenado para poder pagar gasto corriente.
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Además, al gobierno tampoco le ha interesado informar exactamente la situación del predio, por lo que los vecinos tienen dudas sobre la manera en que la venta se llevó a cabo. A la fecha los regidores han autorizado la enajenación a Jorge Guerrero, y ha informado que se vendió, pero no hay registro oficial de ello.
Guerrero explicó a ZETA que luego del acuerdo de fraccionamiento entre la empresa y la constructora, del año 1997, se destinó un lote para parque y otro como donación, y que el predio donado es justamente el que se autorizó para venta el 23 de agosto de este año en sesión de Cabildo.
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“A un fraccionamiento le pides áreas verdes, donación municipal y escuela. Ellos están confundidos porque creen que el predio que colinda con el área verde es una escuela, pero es una donación municipal”, argumenta el funcionario.
La información coincide con lo establecido en el Registro Público de la Propiedad y el Comercio, donde se identifica al lote 9 de la manzana 3 como “vendible”.
En todo caso, los vecinos consideran injusto que no se les haya tomado en cuenta para la venta, toda vez que son ellos quienes han conservado el área.
