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martes, octubre 8, 2024
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El voto latino puede ser la diferencia

* 27 millones de hispanos pueden votar

* En 1960 latinos hicieron ganar a J.F. Kennedy

* Fascista americano, expresa Enrique Krauze

 

La historia triste y sin gloria la conocemos todos. México se quedó sólo con su protesta por las agresiones imperialistas… Gilberto Bosques, profesor

Sobre Lázaro Cárdenas, El Varón de Jiquilpan (1971).

 

El voto hispano en Estados Unidos. Para evitar que Donald Trump sea presidente de Estados Unidos, el periódico The New York Times publicó, este 2 de octubre, por primera vez en su historia, un editorial en español titulado: “El voto latino puede ser la diferencia”. Invitando a la comunidad hispana a vivir su derecho al voto este 8 de noviembre de 2016.

Que Trump no gobierne nunca esta gran nación de migrantes de todo el mundo. Depende si los 27 millones de hispanos que pueden votar vayan a las urnas. Es memorable cómo los latinos simpatizantes del Viva Kennedy Movement, ayudaron para que en 1960, por menos de medio punto porcentual, John F. Kennedy –único presidente católico de USA– obtuviera la victoria sobre Richard Nixon.

Con el demócrata y premio Nobel de la Paz Barack Obama, ocurrió así: 71% de votos latinos a su favor, frente a 27% del republicano Romney. Bush obtuvo 40% del voto hispano en 2004.

Hoy, Hillary Clinton cuenta con el respaldo de 66% de los latinos registrados contra 24% para Trump; en 2008 el actual senador republicano que acaba de retirar su apoyo a Donald T., John McCain (Arizona), obtuvo 23% del voto latino, contra el 66% a favor de Obama; en la reelección de 2012 Obama logró 69% del apoyo hispano, y Romney el 21%.

Ningún candidato puede ganar sin el respaldo hispano.- La revista Proceso retoma a través de Héctor Tajonar (9 oct. 2016, no. 2084), el valor del voto latino este 8 de noviembre de 2016, año electoral en Estados Unidos. Hoy por hoy en USA, ningún candidato de ningún partido puede llegar a la Casa Blanca sin el apoyo de los votantes latinos o hispanos.

Si los hispanos no quieren que Donald Trump sea su presidente, deberán dejar a un lado su flojera e indiferencia y acudir a votar; porque en 2012, aun pudiéndolo hacer, solo ejercieron su derecho al voto 48% de los latinos; 66% afroamericanos y 60.1% los blancos (Pew Research Center).

El diario The New York Times estimula a los latinos a votar por Hillary Clinton, la mujer demócrata a la presidencia de Estados Unidos, en el entendido que los latinos están cambiando el futuro de USA, donde la población de origen hispano es de 57 millones; 35.3 millones de mexicanos, 23,000,000 nacidos allá; 12,000,000 inmigrantes, y de ese grupo 6.8 millones son indocumentados.

Para el año 2060 se espera que uno de cada tres habitantes de USA sea hispano-latino.

Trump, sin filosofía de la vida, lleno de dinero y hueco del alma, vocifera repitiendo las absurdas enseñanzas de Samuel Huntington, cual filósofo neonazi, dizque los mexicoamericanos no quieren ni pueden incorporarse a Estados Unidos debido a que existen “diferencias irreconciliables” entre las dos culturas, una hispana y católica, la otra británica y protestante que lo impiden”.

¿Y usted cómo la ve con estos burros ignorantes? Huntington, o se hace tarugo, es imbécil, o ignorante, o las tres cosas a la vez. ¿No conocerá California o qué? Hay más mexicanos en Los Ángeles que en Guadalajara. Y más gringos en Chapala, Jalisco, que en San Ysidro o Yuma. Sabrá usted que el mejor biógrafo del misionero Eusebio Kino es el norteamericano Eugene Bolton, protestante metodista, ¿y eso en qué le afecta?

El tremendo Trump se alimenta de las cloacas de Huntington. Deberían darse una vuelta al Salón de Estatuas del Capitolio de Washington; por el Estado de Arizona colocaron la estatua del jesuita Eusebio Kino, y los californianos propusieron la estatua de Fray Junípero Serra, considerados ambos fundadores de los respectivos estados.

Pero Trump, enmulando a Huntington (sí, enmulando) expresa que la comunidad de origen mexicano representa una amenaza para la identidad y la unidad de la nación estadunidense, así como el Islam encarna un grave peligro para la civilización occidental.

Me causó gracia hace tiempo, ver conduciendo atentamente por el freeway de San Diego a Escondido, California, a un chofer gringo blanco norteamericano al volante de un enorme camión–trompo (para concreto) con los logotipos de la empresa mexicana CEMEX. ¿No se les habrá ocurrido a estos burros borrar el nombre de New Mexico y cambiarlo por el de New Trump o algo así? Ya ni la hacen.

En el Show de Trump, “perfil de un vendedor de humo”, libro escrito por Mark Singer, en el prólogo David Reminick anota sobre el candidato actual del elefante, D. Trump (autor de How to get rich; and Think like a billonarie); “(Trump) era un caballero capaz de juzgar a su ex esposa en la radio: “Buenas tetas, cero sesos”. Su vulgaridad era irrefrenable y no conocía límites. Sabía que lo seguirían escuchando: ¿Sabes? En realidad, no importa lo que escriban –dice D. Trump– siempre que tengas a tu lado una nalga joven y bella”, relata Reminick sobre el Show de Trump (Editorial Debate 2016).

Si tiene oportunidad lea la Revista Letras Libres de octubre de 2016 (de Enrique Krauze), su portada es una advertencia impactante con el rostro del candidato republicano con esta frase estremecedora: Fascista americano.

 

Germán Orozco Mora reside en Mexicali. Correo: saeta87@gmail.com

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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