El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro Moros fue recibido “de forma privada” por el Papa Francisco en El Vaticano, sin previo aviso y tras el cierre de una gira por Medio Oriente, en una audiencia que no estaba contemplada en la agenda pontificia, pero que confirmó el ministro del Poder Popular para la Comunicación e Información del gobierno venezolano, Ernesto Emilio Villegas Poljak, y luego la sala de prensa de la Santa Sede.
Después de la reunión entre Jorge Mario Bergoglio y el sucesor de Hugo Rafael Chávez Frías, el gobierno de Venezuela y la oposición del país sudamericano anunciaron el inicio de un diálogo formal el próximo domingo en isla Margarita, para “superar la grave crisis política”, anunció el enviado del jerarca de la iglesia Católica, Emil Paul Tscherrig, nuncio apostólico en Argentina.
Durante los últimos meses se propuso la participación de un representante papal como posible mediador entre el gobierno y la oposición en Venezuela, sin embargo, El Vaticano puso como condición el inicio de un diálogo formal, además de recibir invitaciones explícitas de ambas partes.
“El encuentro [entre el Papa y Maduro] tuvo lugar en el cuadro de la preocupante situación de crisis política, social y económica que el país [Venezuela] está atravesando y que repercute pesadamente en la vida cotidiana de la entera población”, indicó la Santa Sede.
“Él [Bergoglio] ha invitado a emprender con valentía el camino del diálogo sincero y constructivo, para aliviar los sufrimientos de la gente, de los pobres en primer lugar, y promover un clima de renovada cohesión social que permita mirar con esperanza el futuro de la nación”, añadió El Vaticano.
EL INICIO DEL DIÁLOGO EN VENEZUELA
“Hoy se ha iniciado el diálogo nacional durante un encuentro entre representantes del gobierno y de la oposición, con el propósito de establecer las condiciones para convocar una reunión plenaria en la isla Margarita el día 30 de octubre”, aseguró Tscherrig en conferencia de prensa.
El nuncio apostólico en Argentina manifestó que el encuentro, efectuado bajo los auspicios de la secretaría general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), “ha transcurrido en un clima de respeto, cordialidad y voluntad política para hacer avanzar este proceso”.
El enviado del Papa Francisco manifestó que el diálogo busca “la superación de las coyunturas económicas, sociales, políticas, institucionales, fundamentales para la necesaria convivencia democrática” en Venezuela.
Los representantes del gobierno y de la oposición propusieron temas, metodología y cronograma del diálogo, y, además, acordaron trabajar en conjunto “las condiciones para garantizar la seguridad y el desarrollo pacífico y democrático de las manifestaciones públicas previstas para los próximos días”, agregó el enviado de El Vaticano.
Las conversaciones se anuncian en plena suspensión del referendo revocatorio con el cual la oposición buscaba sacar a Maduro del poder. En una sesión especial el domingo, la Asamblea Nacional venezolana, de mayoría opositora, declaró que con este hecho se consumó un “golpe de Estado”.
