Sin respeto por los reglamentos.
La situación que están viviendo alumnos, padres de familia y quizá varios maestros de la Escuela Secundaria Sindicato Alba Roja #20, es una muestra de la mala fe o quizá ineptitud de algunos funcionarios municipales de Tijuana, que sin importarles la integridad física de nuestros muchachos, otorgaron los permisos necesarios para construir un expendio de gasolina. Ahí nomás, atravesando la calle. ¿A cuántos metros de la institución educativas? ¿15… 20… 30…? Cuando mucho.
Como el camino de algunos “empresarios” es muy tortuoso, una vez que consiguieron los permisos, con funcionarios, seguramente corruptos, lo demás les fue fácil. Pues aquí todo se vale. ¿Permisos de apertura? Ellos pensaron que ya estaban planchados, pero se equivocaron. Y como saben que por lo menos en este gobierno municipal, ya no les será posible conseguirlo, el dueño o los dueños, tienen puestas sus esperanzas en que el Lic. Juan Manuel Gastélum, seguramente titular del XXI Ayuntamiento, diga que sí.
Pero de no ser así, están trabajando en el plan B. Los que tienen dinero y poder, además de relaciones en los gobiernos, saben que siempre habrá un atajo para cumplir con su capricho. En esta ocasión están trabajando para que la Escuela Secundaria Alba Roja #20 ¡cierre sus puertas! Que se trata de una institución con gran historia. ¿A quién le importa? ¿Que sus resultados son calificados como buenos? ¿Y eso qué? Se podrá levantar en otro sitio.
Según una información la secundaria inicia su actividad en 1948, en otro sitio del centro de Tijuana. Es a partir de 1962 que se construyen instalaciones adecuadas y amplias para albergar a varios cientos de alumnos. Oficialmente la SEE el año pasado tuvieron a 530 alumnos. Para este periodo escolar una baja de alumnados, muy importante. Por eso los padres de familia aseguran que los dueños de la gasolinera hicieron un trato “en lo obscurito” para que en breve se diga que deben demolerla, porque ya no es necesaria.
Ojalá que las autoridades municipales no lo permitan. Y que de producirse una demolición, debe ser las instalaciones que llegaron el año pasado. ¡Como si nos faltaran gasolineras y nos sobraran escuelas!
Nota 1.- Si no estos regidores, seguramente que los que lleguen el primero de diciembre tendrán que dar marcha atrás en la inconcebible pretensión de agregarle un nombre de persona viva a nuestra Casa de la Cultura de Tijuana. Porque se van a dar cuenta que los integrantes de la Comisión de Cultura, no cumplieron con todos los requisitos para presentar al cabildo el proyecto. Tendrán que admitir que hoy “la gobernanza” es un hecho. Ya quedaron atrás las decisiones unilaterales.
Nota 2.- Confiamos en que para el próximo ayuntamiento, el tema de los perros callejeros sea atendido desde el cabildo. Que en esa comisión se nombre a un regidor, comprometido con su ciudad y sus problemas. No con sus aspiraciones políticas, más allá de sus capacidades personales.
Nota 3.- El informe de sus tres años como presidenta del Patronato del DIF Tijuana de la señora Elia Manjarrez de Astiazarán, mostró su liderazgo y capacidad para hacer equipo y observar con mucha atención su entorno. Por eso llegó a tantos grupos sociales con necesidades de apoyo y respeto.
Luz Elena Picos es Directora de Red Social de Tijuana. Correo electrónico: redsocialtijuana@hotmail.com www.lagacetaredsocial.com
