No eran ni las ocho de la mañana del jueves 13 de octubre cuando en el vestíbulo del Teatro del Centro Cultural Tijuana, Juan Manuel Gastélum Buenrostro ya echaba pleito. Quizá por la incertidumbre que le privaba ese día en que la Sala Regional del Tribunal Electoral en Jalisco, dictaminaría sobre la impugnación al triunfo que obtuvo el conocido como “El Patas” en la elección a la alcaldía de Tijuana en junio de 2016, pero su ánimo no era el mejor. Al menos no lo fue con tres personas: Gastón Luken Garza, Roberto Quijano y Jacobo Ackerman, candidatos a presidente municipal, regidor y suplente, respectivamente y por el lado independiente en la pasada elección. Ante los resultados, únicamente “Tito” Quijano tomará posesión y se convertirá en el primer edil independiente. Cuando pasó a un lado de los independientes, Gastélum lo vio y prefirió voltear la cara junto con su humanidad, a otro lado. No contaba con la “osadía” de Quijano, quien le buscó el rostro al panista, le extendió la mano y lo abordó: “Hola ‘Patas’, ¿no me vas a saludar?”, Gastélum no concedió en el acto. Lo miro frío y le dijo/advirtió: “No te metas conmigo”, al tiempo que le daba la mano fuertemente. Total, Quijano preguntó a qué venía la animadversión y no obtuvo respuesta más allá de otro “No te metas conmigo”. El agrio momento pasó, lo atestiguaron muchos, y se repitió, sin la consabida advertencia, con el resto de los independientes. Pasado el desencuentro del “Patas”, todos, más cientos que esperaban, se enfilaron al sillerío del Teatro del CECUT, donde atentos escucharían, pero no atenderían, las palabras y el pensamiento del senador y ex Presidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica, quien con la humildad que le caracteriza, recomendaría a los políticos cambiarse de carrera si lo que buscan es dinero, y ser generosos con el prójimo. Preceptos que esa mañana, entre los independientes y el panista, no se cumplieron.