La noche del viernes 21 de octubre, Flor Lugo y su esposo Roberto Othón, asistieron al Estadio Caliente a presenciar el encuentro de fútbol entre los Xoloitzcuintles de Tijuana y los Jaguares de Chiapas. A las 20:10 horas, la joven le dijo a su pareja que iría al sanitario ubicado en la cabecera norte del recinto, pero no volvió.
La mañana siguiente, Roberto reportó la desaparición en el Ministerio Público, y acto seguido publicó en su cuenta de Facebook una fotografía de Flor en las gradas minutos antes de su presunto extravío; a partir de ahí comenzó la movilización de las redes sociales y la preocupación generalizada entre los tijuanenses.
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El domingo 24, el hombre acusó ante ZETA a la administración del Estadio por no contar con suficientes y funcionales cámaras, no obstante, se contradijo el lunes 25, agradeciendo incluso la atención recibida por la administración del club deportivo.
La búsqueda continuó. Agentes ministeriales adscritos a la Unidad de Búsqueda de Personas No Localizadas se movilizaron junto con Roberto para buscar a la mujer de 24 años de edad, mientras en redes sociales se especulaba sobre su paradero y se compartía miles de veces su caso, en otras entidades de la República inclusive.
Finalmente, y con el cabello teñido de otro color, Flor arribó a la casa de sus padres la madrugada del miércoles 26 de octubre, horas después, alrededor de las 11 de la mañana se acercaron a las instalaciones de la unidad de búsqueda para cancelar el reporte, minutos después la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) canceló la pesquisa.
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Flor aseguró que un ex novio la privó de la libertad metiéndola a un hotel –sin precisar cuál– y que él mismo le pintó el cabello. Incluso mencionó que había sido abusada sexualmente. Ese mismo miércoles, pasó todo el día declarando y en diversos exámenes de rigor.
Pero el jueves 27, el subprocurador de Justicia en Tijuana, Jorge Álvarez, enfatizó que la única declaración oficial que se obtuvo de Flor fue que salió por cuenta propia del Estadio, por problemas familiares; en una rueda de prensa el funcionario se negó a dar mayores detalles por tratarse de “un tema personal” del matrimonio. También recalcó que por exámenes médicos hechos quedó descartada cualquier agresión en contra de la joven.
Apuntó que pese a haber resultado falso tanto el reporte de desaparición como el fugaz intento de hacer parecer el caso como un plagio violento, no habrá repercusiones para la pareja. Hizo un exhorto a la sociedad tijuanense a mantener la tranquilidad, ya que el caso solo se trató de un hecho aislado y no de un fenómeno que ponga en riesgo a las jóvenes de la ciudad.
