Las investigaciones de la muerte del escritor y activista Luis González de Alba concluyeron pericialmente que se trató de un suicidio, por lo que no cabe ninguna sospecha de otra índole, informó en la Fiscalía General del Estado de Jalisco.
Los indicios localizados en la casa González de Alba, de 72 años, en Guadalajara, así como los dictámenes realizados por diversas áreas del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), confirmaron las causas del deceso.
El hombre, que fue uno de los aprehendidos en Tlatelolco durante la represión del movimiento estudiantil del 2 de octubre de 1968 fue localizado sin vida precisamente el día que se conmemoraba el 48 Aniversario de esos hechos. El psicólogo de formación tenía un balazo en el estómago que le causó la muerte según el resultado de la necropsia.
El agente del Ministerio Público adscrito al Servicio Médico Forense (SEMEFO) asentó que Luis Óscar González yacía recostado sobre una cama y junto a su mano diestra, se localizó un arma de fuego tipo escuadra .25, con tres cartuchos útiles, mismo calibre del casquillo que personal de campo del IJCF encontró al mover el cadáver.
Las pruebas de balística corroboraron que el casquillo y la bala extraída del cuerpo corresponden salieron del arma mencionada.
Finalmente otras pruebas forenses, como la de absorción atómica en las manos de González de Alba, determinó que éste había disparado un arma de fuego, y la de dactiloscopia, que las huellas dactilares sobre el arma escuadra correspondían a las suyas.
La identificación del cuerpo de Luis Óscar fue hecha por su hermano José Arturo González de Alba, de 68 años, quien dijo desconocer las razones de la muerte. Solo tenía conocimiento de que padecía el virus del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA).
La noticia causó impacto en el ámbito cultural y político, entre quienes fueron sus compañeros de lucha en 1968, sus familiares, amigos y detractores. La muerte del ex líder estudiantil en esa época despertó muchos rumores.
En su legado cultural, el nacido en Charcas, San Luis Potosí, deja 11 novelas, entre ellas la más famosa, “Los días y los años” (1971), un cuento, dos poemarios, un ensayo e infinidad de artículos de divulgación científica, en algunos de los cuales aborda el tema de la defensa de la homosexualidad que ejerció abiertamente.
