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sábado, octubre 5, 2024
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Con Peña, México va a la quiebra

El país no logra producir ni siquiera lo que consume. El costo de las importaciones de granos, gasolina y otros productos van a la alza debido a la paridad peso-dólar. Pan, huevo y leche subirán 20%. “El año pasado las importaciones superaron a las exportaciones por 14 mil 609.4 millones de dólares, cifra que triplica los registros más altos de déficit de los años anteriores”, afirma el economista Alejandro Díaz Bautista

Lejos queda la promesa del México incluyente y próspero que Enrique Peña Nieto hizo a los mexicanos en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, donde se consideraba detonar el crecimiento sostenido de la productividad con una política de fomento a la innovación y el desarrollo de sectores estratégicos.

Lo cierto es que el país gobernado por Peña Nieto produce cada vez menos de lo que consume, volviéndolo preponderantemente dependiente del exterior. Las importaciones de la nación superan lo que vende al exterior. Prueba de ello es que según el Cuarto Informe de Gobierno, en el último año y medio la balanza comercial registró el mayor déficit desde la crisis financiera mundial de 2008-2009.

Foto: Archivo/Humberto Jaramillo

Foto: Archivo/Humberto Jaramillo

“El año pasado las importaciones superaron a las exportaciones por 14 mil 609.4 millones de dólares, cifra que triplica los registros más altos de déficit de los años anteriores. Entre 2010 y 2014 no superó los 3 mil 70 millones de dólares (con excepción de 2012, único año en el que hubo superávit comercial pero fue de tan solo de 18.3 millones de dólares)”, expuso el investigador del Colegio de la Frontera Norte (COLEF),  Alejandro Díaz Bautista.

Aproximadamente el 50% del maíz, el 30% del trigo y los productos lácteos, así como el 62% de las gasolinas que se consumen a nivel nacional son importados, por lo que sus montos son pagados en dólar a la paridad bancaria que se presenta en el momento.

Los números indican que en los primeros ocho meses de 2016 la balanza comercial del país fue deficitaria en (‑) 10 mil 856 millones de dólares.

Un dólar a 20 pesos impacta las importaciones y, por lo tanto, se espera que el precio de los bienes de consumo nacional como son el pan, huevo y tortilla tenga un aumento del 20%, según dio a conocer la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).

Para lograr un equilibrio en la balanza comercial se requiere de mayor Inversión Extranjera Directa, algo en lo que la administración peñista no ha no logrado despuntar pese a las cifras de la Secretaría de Economía, donde habla de 109 mil millones de dólares del 1de enero de 2013 al primer trimestre de 2016.

 

Las estadísticas

En concreto el comercio exterior, para agosto de 2016 indica un déficit comercial de mil 913 millones de dólares, monto que se compara con el déficit de mil 827 millones de dólares reportado en julio pasado.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) menciona que el cambio en el saldo comercial entre julio y agosto fue resultado neto de un aumento en el déficit de la balanza de productos no petroleros, que pasó de 431 millones de dólares en julio a 875 millones de dólares en agosto, además de una reducción en el déficit de la balanza de productos petroleros, el cual igual se ubicó de mil 396 millones de dólares a mil 38 millones de dólares.

Mientras tanto, el valor de las exportaciones de mercancías en dicho periodo subió a 32 mil 417 millones de dólares, cifra mayor en 4.5% a la del mismo mes de 2015.

Dicha tasa se dio de la combinación de un incremento de 5.4% en las exportaciones no petroleras y de una caída de 8.2% en las petroleras.

En el periodo enero-agosto de 2016, las exportaciones totales sumaron 241 mil 18 millones de dólares, lo que significó una disminución anual de 4.4%. Esa tasa derivó de reducciones de 2.5% en las exportaciones no petroleras y de 31.7% en las petroleras.

maquilas

Las caídas

A su vez, la disminución de las exportaciones de México se debe al menor desempeño en las exportaciones de productos manufacturados, que cayeron en un 9%.

Para el investigador del Departamento de Estudios Económicos del COLEF, Eliseo Díaz, el renglón de bienes manufacturados que se ha visto afectado especialmente son las ventas de automóviles, que han disminuido sus exportaciones en un 10.5%. En tanto que el renglón manufacturero, exceptuando el rubro automovilístico, presenta un deterioro de 8.3% en una base anual.

Por el contrario, abundó, las exportaciones de productos agrícolas y productos minerales crecieron un 6.6% y 60.1%, respectivamente, en julio de 2015 y julio de 2016.

“Por el momento, y a pesar de ya casi tres años de depreciación del tipo de cambio, que ha aumentado la cotización del dólar en más del 50%, la economía continúa creciendo y no se ven afectaciones importantes ni en las tasas de inflación, ni en las tasas de desempleo”, resaltó.

Mientras que por otro lado, aumentó la tasa de interés, cayeron los precios de petróleo, la plataforma de exportación petrolera y el valor de las exportaciones de hidrocarburos. Han caído los anteriores flujos de capital extranjero, especialmente en rubro del capital financiero o inversiones de cartera.

“Además de las presiones internas que significa el problema de la violencia, una inconformidad social que ha acompañado al gobierno actual y que se ha mantenido al alza”, expuso Díaz.

Una baja productividad y el bajo o casi nulo crecimiento económico en México con tasas por debajo del 3% también se relacionan con la debilidad del mercado interno y su baja demanda, a la concentración del mercado financiero y su mal funcionamiento.

Según el economista “es necesario fortalecer el mercado interno a través de inversiones de largo plazo en infraestructura, formación de capital y un fuerte impulso a la innovación para cimentar bien a la economía mexicana”.

 

Sin inversiones

De acuerdo con cifras de la Secretaría de Economía, de enero a junio de 2016 el país registró 14 mil millones de dólares por concepto de Inversión Extranjera Directa (IED), lo que representó 4.6% más a igual periodo del año pasado, de 13 mil 749 millones de dólares.

El empresario Juan Manuel Hernández Niebla externó que el problema en la balanza comercial del país es que siempre ha exportado materia prima para luego importar productos terminados, y recordó como ejemplo el caso de la gasolina.

Foto: Archivo/Juan Manuel Hernandez

Foto: Archivo/Juan Manuel Hernandez

Añadió que cuando la balanza presenta déficit se compensa con el flujo de capitales, por lo que si hay una diferencia de 10 mil 500 millones de dólares, debería haber IED y así tratar de evitar una devaluación del tipo de cambio, como sucede actualmente.

“Lo preocupante es que el flujo de capitales no está viniendo a compensar adecuadamente la diferencia en el déficit de la balanza de pagos, que es lo que ocasiona el desliz del tipo de cambio. Adicionalmente está la parte de la deuda externa y alrededor del 60% es en dólares, que a medida que se devalúa el tipo de cambio y las tasas se incrementan nos generan un déficit, no en la balanza de pago, pero sí en las finanzas públicas; cuando combinas esos factores entonces el inversionista retira la confianza a México, incrementa la preocupación para una devaluación del tipo de cambio y esto se convierte en un círculo vicioso que propicia la salida de capitales”, advirtió.

Por su parte, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Humberto Jaramillo, indicó que lo que debe preocupar es el déficit, pues se ingresan más bienes y servicios que los que salen.

Al desglosar las exportaciones y conocer el valor integrado del producto nacional agregado a las importaciones, la cifra estaría para “llorar”, consideró.

“Porque muchas de las exportaciones son procesos de ensamble en México, eso es lo que resulta más preocupante, que ni siquiera son importaciones con un alto valor agregado para el país. Estados Unidos sufre una tasa desempleo alto, derivado de que ha tenido que renunciar a la fabricación de bienes y productos por el tema de la competitividad y se llevan procesos a otros países que les permitan competir con Asia.

“Pareciera que este modelo económico enmarcado en el Tratado de Libre Comercio no está satisfaciendo ni a Estados Unidos ni a México, y una revisión como lo propone uno de los candidatos a la presidencia vendría a empeorar las cosas más para México”.

A decir del consultado, para reactivar la economía hace falta una política industrial real que fomente la incorporación de la industria nacional en los procesos de la industria de exportación para que no siga siendo de maquila.

En el país se produce cada vez menos de lo que se consume

En el país se produce cada vez menos de lo que se consume

TLC ¿a revisión?

El 1 de enero de 2014, México, Canadá y Estados Unidos firmaron el  Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), acuerdo que buscaba minimizar los obstáculos de comercio y promover las oportunidades de inversión entre los socios, en un marco de competencia leal.

Al calor de la contienda electoral en Estados Unidos, el candidato republicano a la Presidencia del vecino país ha dicho que de llegar al poder, haría una revisión a dicho acuerdo.

Para el economista Rubén Roa, los tratados comerciales, al igual que cualquier contrato de negocio son siempre perfectibles. Naturalmente las condiciones de mercado cambian, como consecuencia de los avances tecnológicos, cultura de consumo. Pero también es cierto que los tratados tienen como propósito dar certidumbre y claridad en un proceso de intercambio comercial entre dos naciones o entidades, máxime si hay puntos de encuentro donde se maximice la utilidad de quienes intervienen para complementarse.

“Creo que la pertinencia del Tratado de Libre Comercio solo debiera discutirse a la luz de un ambiente populista, con propósitos de descalificar a quienes han logrado mejoras competitivas en materia de costo, por desigualdades sociales en algunas regiones, por desesperanza y falta de información en una sociedad”.

El TLC, añadió, sin duda es benéfico para todas las partes que lo conforman, volver a discutir su pertinencia sería un retroceso para México.

 

Mano de obra barata

A nivel internacional, México está posicionado como el octavo productos de autos ligeros, de acuerdo con la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), el sector automotriz representa el 6% del Producto Interno Bruto (PIB) a nivel nacional y el 18% en las manufacturas. Se estima que dicho sector alcanzará los 5 millones de unidades entre 2018 y 2020.

Para el ex presidente del Colegio de Contadores, Juan Manuel Hernández Brito, en el tema de las manufacturas automotrices las empresas instaladas en el país reportan como exportación el producto terminado, pero en la composición la materia prima hay una evidente falta del producto nacional.

“El sector automotriz hace énfasis en la producción de carros pero es solo ensamble, las materias primas no son nuestras. El tipo de cambio para las maquiladoras es atractivo porque si antes con cinco dólares pagabas tres empleados, ahora pagas cinco. Estamos abaratando la mano de  obra.

“Si dejáramos a la agricultura, la pesca las fábricas de muebles, el sector textil, de calzado, la producción de plásticos nacionales, veríamos que no tenemos avances porque el desarrollo de tecnología no se ha dado. Tengo clientes textiles y fabrican ropa industrial. Las telas no son de aquí, la pintura tampoco es de aquí, no se diga la maquinaria. Para la frontera es más rápido traer de Estados Unidos. La  globalización ha llevado a eso, el pequeño productor contra las grandes trasnacionales”, finalizó.


Gobierno Federal perderá control de la inflación

La bonanza de una tasa de inflación baja, pregonada por la administración del Presidente Enrique Peña Nieto está por llegar a su fin, oficialmente, aunque para la frontera el impacto ha sido inmediato.

Tijuana por ejemplo, tiene 3.33% en la primera quincena de agosto según el INEGI, organismo que precisó que el alza de precios se presentó debido a los aumentos en gasolina, energía eléctrica, azúcar, jitomate.

Ante tal escenario el Banco de México dio a conocer que espera un repunte gradual en la inflación general anual al final de 2016 por encima del 3%, en tanto que su objetivo era de 3%  +/- un punto porcentual.

Lo anterior luego de que en las últimas semanas advirtiera aumentos en los precios.

La creencia del Banxico de que la inflación vaya por encima del 3% tiene algunas dificultades, como que el precio se deprecie aún más y se traslade a los precios, o un aumento súbito en los precios agropecuarios.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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