Mientras a Jorge Hank, el único casinero que opera en Tijuana, el gobierno de Jorge Astiazarán le ha condonado 9.5 millones de pesos por concepto impuestos de sus negocios, incluidas las 22 casas de apuestas que explota en Tijuana, a Carlos Bustamante siguen sin liberarle la licencia municipal -que de inicio tramitó de manera irregular- para la operación de una sala de juegos de azar
Con varios juicios iniciados tanto en Juzgados de amparo, como en el Tribunal de lo Contencioso Administrativo (TCA), a los apoderados de Grand Arenia Casino, la sala de juegos con la que el ex alcalde de Tijuana, Carlos Bustamante, pretendió hacer su debut como casinero, decidieron ignorar las fechas de los términos de resoluciones ya determinadas.
El jueves 29 de septiembre de 2016 reabrieron el casino que había sido clausurado desde el 20 de noviembre de 2015 por el XXI Ayuntamiento de Tijuana., por el gobierno de Jorge Astiazarán, porque originalmente lo habían abierto con un permiso de operaciones auto-otorgado por la misma administración de Bustamante, sin cumplir los requisitos y con un pago irregular.
El viernes 30 de septiembre, personal de Arenia argumentó contar con el amparo del Juzgado Primero de Distrito, sin embargo, al Municipio aún no se le vencía el plazo para responder a la suspensión provisional, lo que deberá hacer a más tardar el 7 de noviembre de 2016.
Así que será hoy viernes 7 de octubre cuando el Ayuntamiento de Tijuana determine si concede la anuencia para la operación de una sala de apuestas no operada por Jorge Hank.
Juicios abiertos
“Lo primero que tenemos que hacer es cerrar los juicios abiertos”, dijo Carlos Mejía, secretario general del Ayuntamiento, quien de entrada no contempla turnar a Cabildo el que se apruebe o no la licencia de operación de Grand Arenia Casino.
Con varios litigios iniciados por los operadores de Juegos y Sorteos de BC, a un día del vencimiento del plazo otorgado para dar respuesta, la administración municipal continuaba la revisión de los términos en los que el TCA dictó la resolución, “ya sea para responder o interponer otro tipo de recursos -legal-“, indicó Mejía López.
Desde la clausura de Grand Arenia, Juegos y Sorteos de BC ha ganado dos juicios iniciados en contra del Ayuntamiento de Tijuana, el 93/2016, dirimido también en la Tercera Sala del TCA del Estado, instancia que dictó una resolución para efecto de que se levantaran los sellos de clausura colocados en el establecimiento el 20 de noviembre de 2015.
Antes de retirar los engomados, el 14 de mayo la autoridad municipal hizo firmar a los apoderados de Grand Arenia una carta compromiso “de que en ese lugar no operaría un casino, hasta que no cumplieran con toda la normatividad”, anotó Carlos Mejía.
Violaron clausura
A las 10:00 am del 29 de septiembre, la sala de juegos de azar ubicada en Plaza Agua Caliente abrió sus puertas al público.
Una veintena de jugadores apostaban en las máquinas tragamonedas cuando a las 4:00 pm, Blanca Araujo González, jefa del Departamento de Normatividad de la Dirección de Inspección y Verificación, inició el operativo de revisión, en un despliegue inusitado de inspectores. Al no permitírseles el acceso requirieron la presencia de elementos de Seguridad Pública.
Por puro protocolo se requirió al apoderado del casino en disputa, José Eduardo Barragán Paredes, los permisos de operación, encontrando lo que ya sabían, que no contaban con la licencia de operatividad municipal.
Obed Silva, quien fuera secretario de Gobierno en la administración de Carlos Bustamante y ahora apoderado también de Grand Arenia, indicó que la apertura del negocio se efectuó de acuerdo al amparo1486/2016 concedido por el Juzgado Primero de Distrito en materia de amparo, con sede en Ensenada, el cual hace referencia a una suspensión provisional “para que no se le vaya a desposeer de las 365 máquinas con que cuenta el establecimiento”.
Sin embargo, sostiene Carlos Mejía, el mismo juez de Distrito determinó negar la suspensión para que en dicho lugar se pudieran operar y explotar dichas máquinas, en virtud de que “sí es competencia municipal el establecimiento de un centro de apuestas en su circunscripción territorial”.
Respecto a la nueva colocación de los sellos, expuso que en la misma resolución, el juez estableció “que no surtirá efecto la medida cautelar concedida, en cuanto a que no se le desposea de las máquinas, si la parte quejosa opera dichas máquinas tragamonedas sin contar con las autorizaciones correspondientes”.
A pesar de subrayar que los operadores de la sala de apuestas sí violaron lo dictaminado por el juez, argumentó que “no existe la intención del Ayuntamiento de retirar las máquinas”.
La contraparte
Durante 2015, los 22 casinos que Hipódromo de Agua Caliente, S.A. de C.V. opera en Tijuana funcionaron sin revalidar licencias de operación.
Fue hasta febrero de 2016 que los 2.2 millones adeudados al fisco municipal por ese rubro, sumado a otros impuestos adeudados por el consorcio sobre asistencia a diversiones, juegos permitidos y espectáculos públicos, fueron cubiertos, pero no en efectivo, sino en especie.
Resulta que el XXI Ayuntamiento signó un convenio con la empresa Servicios Profesionales de Operación, S.A. de C.V., filial de Grupo Caliente, para compensar el pago de contribuciones al Municipio con propaganda institucional instalada y difundida dentro de las instalaciones del Estadio Caliente, hasta por 13.2 millones de pesos. Sin una justificación válida, en medio de una crisis económica, cambiaron el dinero por publicidad.
El contrato vence el 30 de noviembre de 2016, al concluir la gestión de Jorge Astiazarán, y a la fecha a Jorge Hank se le ha condonado el pago en efectivo de 5.9 millones de impuestos en 2014 y de 3.5 millones de pesos en 2015, sin que el Órgano de Fiscalización Superior haya logrado corroborar el cumplimiento del pago en especie, porque de la publicidad institucional no hay evidencia alguna.
En 2014, Hipódromo de Agua Caliente reportó ingresos por el orden de los 2.6 mil millones de pesos, mientras que en 2015 obtuvo 3 mil millones de pesos.
