En septiembre la inflación en México a tasa anual se colocó en 2.97%, el mayor nivel desde abril de 2015, según registros del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Valga recordar que en la primera quincena de septiembre dicho indicador se ubicó en 2.88%, tal variación es la cuarta consecutiva con una tendencia a la alza, con lo que la expectativa de una tasa de inflación del 3% bien podrá ser rebasada al final de 2016.
El organismo precisa que el repunte tiene su origen en la presión inflacionaria generada por la depreciación del peso, escenario que ya había sido advertido por economistas consultados por ZETA.
En ese contexto y después de meses con un tipo de cambio por arriba de los 18 pesos, el Banco de México (BANXICO) vislumbra la posibilidad de que la deprecación de la moneda nacional se traslade a los precios y existe el potencial de presiones adicionales en el valor de la moneda, a la víspera de las próximas elecciones en Estados Unidos.
La declaración vino del subgobernador del banco central, Javier Guzmán, quien no descarta “la intervención discrecional de las autoridades financieras de México en el mercado de cambios si surgieran circunstancias excepcionales”.
En mayo pasado la Junta del Banco de México advertía: “Se espera que la inflación general anual se mantenga en los siguientes meses en niveles inferiores a 3%, aunque en los últimos meses del año se anticipa que supere transitoriamente dicha cifra”.
