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viernes, octubre 4, 2024
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¿AMLO se olvida de sí mismo?

“AMLO se olvida de sí mismo” es el título de un artículo que esta semana publica con su firma la dramaturga y conductora de televisión Sabina Berman. En él, construye una escena ficticia del líder moreno dictando instrucciones a su equipo compacto respecto de la nueva estrategia a seguir, que no es otra que desandar lo andado en estos 28 años que lleva de militar en la oposición: pactar con la mafia; acercarse a los empresarios y suavizar su propuesta económica para ser aceptado.

En la narración, cual zombis parlantes, su staff solo atina a articular dos letras repetidamente, sí, sí, sí. Entiendo que dicha escena fue imaginada a partir de los últimos acontecimientos de la odisea pejista: la amnistía ofrecida a los mafiosos, el acercamiento a los empresarios y el silencio respecto de la marcha de los conservadores a favor de la familia tradicional, y un largo etcétera de nuevas declaraciones y actitudes asumidas por Andrés Manuel.

No comparto todo lo que escribe Sabina, sobre todo que juzgue con ojos de ciudadano común y corriente acciones políticas legítimas para lograr el poder, pero entiendo su punto: AMLO ha jugado ha empoderarse simulando repulsar hacer política. Tampoco comparto el planteamiento de que acordar con algunos a los que ha fustigado mediáticamente, significa abandonar sus iniciativas a favor de los pobres, pero también entiendo que el reproche se debe al hecho de que AMLO ha jurado y perjurado que él no miente.

En los comentarios que acompañan a la publicación electrónica del artículo en comento, encuentro dos posturas repetitivas y sobresalientes. Las que interpretan que su publicación es una más de las conjuras para destruir al Peje, y las que van más allá de lo publicado, y estiman que el tabasqueño es un Chávez en potencia o un ambicioso de poder obsesivo y vulgar: “Todo lo que AMLO dice o hace tiene un solo objetivo, que es la obtención del poder. Lo de ‘primero los pobres’, ‘la mafia del poder’, ‘las fuerzas del mal’, el demonio personificado en Salinas, forman parte de la trama de su historieta maniquea, donde él es el único héroe”.

Yo estoy convencido de que el artículo no procede de ningún complot en contra de AMLO, sino al ejercicio de la libertad de la que goza una intelectual honesta y muy inteligente, que no ha sido seducida por la narrativa melodramática que ha acompañado al tabasqueño, y que ahora, al observar las evidentes contradicciones decide pitorrearse.

Cierto que AMLO es bastante intenso, pero también, independientemente de que estemos de acuerdo o no con sus propuestas, deberíamos reconocer que ha llenado, casi por entero, el espacio de la oposición verdadera al régimen económico y político que nos gobierna. No es un asunto menor, ni despreciable para la salud de nuestra incipiente y defectuosa democracia, atiborrada de cleptócratas; simuladores; gente con ambiciones pero sin proyecto; canallas preocupados por obtener ganancias y privilegios sirviendo a intereses inconfesables; psicópatas más peligrosos y letales que el Chapo, y gusanos ansiosos de sacarse la lotería con una diputación, una regiduría, una alcaldía, una secretaría, o de perdida, que le concesionen una calle.

Me quedo con el último de los comentarios: “la realidad o ficción respecto de AMLO, se conocerá cuando su destino nos alcance”, agregaría, si es que algún día nos alcanza.

 

Jesús Alejandro Ruiz Uribe fue dirigente del PRD en Baja California, ex diputado local por el mismo partido y actualmente es Rector del Centro Universitario de Tijuana en Sonora. Correo: chuchoruizuribe@gmail.com

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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