En Tecate suceden cosas curiosas. Por ejemplo, que el Día de la Independencia es tradición que haya pre liberación de detenidos de la instancia municipal. A diferencia de otros municipios en que ese beneficio se le da a los infractores el 25 y el 31 de diciembre de cada año, durante la Navidad y el Año Nuevo. Total, hace unos días cuando festejaban el grito, el Alcalde de Tecate, César Moreno, se aprestó a presentar el protocolo de liberación de detenidos para la celebración de la fiesta mexicana. Y cuando para tales efectos, introdujo a la audiencia al director de la policía, Bartolomé Lam Canto, lo que se escuchó de la población ahí congregada fue una sonora rechifla de repudio hacia el “encargado” de llevar seguridad a los tecatenses, pero que hace unas semanas impactó su vehículo con propiedad del Ayuntamiento, y según presentes, en estado alcohólico y además beneficiado por el sistema que encabeza. Lam Canto, es evidente, no goza de la simpatía de la sociedad, la cual ha debido observar como bajo éste su segundo periodo en esa posición, ha logrado con su inestabilidad y ausencia de compromiso, subir los índices de inseguridad en aquel municipio, particularmente lo referente a ejecuciones, robos, narcomenudeo, y presencia de cárteles. Ahora sí que pocos, muy pocos entienden cómo fue que César Moreno mantuvo a Lam Canto tres años en tan delicada posición.
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