Cuando el bien que se pretende no es en beneficio de los más pobres, entonces pasan por sobre ellos todos los que buscan un bien personal de tipo político, económico o social: si no buscan la forma de ayudar a 60 millones de pobres que están en boca de activistas que solo buscan salir en la tele o en los periódicos principales, ellos nomás provocan males porque no conocen el bien que buscan.
Los inconformes por el tipo de gobierno actual, que no se quejen, muchos de ellos comen del presupuesto y comen a la carta; si no pudieron evitar la investidura del actual Presidente de México, tampoco podrán desnudarlo, lo único que lograrán con tanta crítica a través de los medios, es la humillación de un pueblo que aunque muere de hambre, respeta a cada Presidente electo, en cambio los medios tal vez consigan lo que buscan los paparazis; sería mejor que lograran enjuiciar a cada funcionario, si un abogado lleva la firma de todos los demandantes en hojas dentro de un fólder, no habría bloqueos, plantones y protestas tipo vandálico.
Existen varias provocaciones que causan males y no ofrecen beneficio para la sociedad en ningún sector, actúan como rebeldes que se mueven según la causa de revolucionarios marxistas, que pretenden desestabilizar a todas las pequeñas repúblicas legalmente constituidas; los marxistas desean hacer lo que hace muchos años pretendió Lenin, unir al mundo en una sola república universal, aunque para lograrlo sea por las armas. Para tal fin en México los intelectuales y muchos maestros, provocaron la matanza de 1968, y la de más estudiantes que han enviado a la guerra sin armas. Ésta es mi opinión de acurdo a libros que he leído y lo que en vida he visto y he sido testigo de tantos enfrentamientos provocados por guerrilleros que desde las aulas han podido salir y enfrentarse al gobierno en turno. Lo malo es que en cada caso actúan como lo hizo Stalin en Rusia, enfrentó a los residentes de Moscú a las tropas alemanas, como tropas de refresco, así las nombraron en aquella guerra. Ya no sigan ejemplos pasados, México no será comunista.
Vicente Martínez Méndez
Tijuana, B. C.