Mark David Chapman, quien mató a John Lennon en diciembre de 1980, hace 35 años, delito por el cual cumple cadena perpetua al ser hallado culpable “por asesinato en segundo grado”, pidió por novena vez a la justicia de los Estados Unidos el beneficio de la libertad condicional al alegar que es una persona con “mente psicópata”.
Sin embargo, una vez más el jurado rechazó la petición al considerar que Chapman cometió el crimen de manera premeditada.
En la audiencia que se realizó el pasado 29 de agosto en Nueva York, el asesino confeso del artista, recordó nuevamente lo que sucedió antes de dispararle a Lennon. Éste había tenido contacto la mañana del 8 de diciembre con el músico británico afuera de su casa, quien le firmó uno de sus discos, luego Lennon se iría con su esposa Yoko Ono a bordo de una limosina; Mark regresaría por la noche con un objetivo diferente, ya no una firma, sino el quitarle la vida al cantautor disparándole por la espalda. Su deseo era “pasar a la historia”: “Esa es una verdadera mente sociópata: hacia el final, yo diría que la última hora o así, me hable a mí mismo. Hice una oración pidiendo que por favor me ayudara a cambiar esto. No podía hacerlo. Estaba obsesionado con una cosa y que lo estaba haciendo para que yo pudiera ser alguien”.
Chapman de 61 años, podrá hacer una nueva petición en el 2018.
