En unas semanas en los Estados Unidos de Norteamérica serán las elecciones presidenciales y algo más.
Es probable que, si el actual Presidente Obama pudiese ser reelecto, ganaría de nuevo. Y de alguna manera triunfará, nuevamente, si es electa la primera mujer en gobernar este noble país. Solo los que acudan a votar decidirán si lo hacen para continuar con la innovación democrática como hace cuatro y ocho años, de tener el primer presidente “negro”; y a partir de 2017 la primer mujer Presidenta de USA.
Aun cuando algunos sectores mediáticos en Estados Unidos, ya casi le dan el gane al candidato republicano, la verdad es que el sistema electoral en USA, no depende únicamente de los votos populares, sino al parecer de los votos electorales, en los que Hilary Clinton lleva bastante ventaja a su opositor.
Hay norteamericanos conocedores y leídos que afirman que de no quedar la señora Clinton como Presidenta, el país quedaría en manos de un hombre semejante al despreciable Adolfo Hitler. Y no es un sector judío o de izquierda quien lo identifica con el Führer antisemita y anti-todo.
No es lejano que la apatía e indiferencia de los “ciudadanos” que pueden votar este primer domingo de noviembre no participen, no voten, y peor aún, voten, o dejen que triunfe como en la Alemania nazi, un individuo como Adolfo Hitler; quienes permitieron su ascenso al poder, son las masas parecidas a las que vemos que apoyan los discursos y locuras del candidato republicano. Si Hitler llegó al poder, enajenando a las masas –sin libertad e inteligencia–, no es lejano que, en la actual situación, USA sea gobernado por un enfermo mental como el que está ganando las voluntades a través del racismo, del odio, del dinero. Y como ha evidenciado Newsweek en su edición en español hace unas semanas, se trata de un enfermo mental, mentiroso, que manipula para salirse con la suya, juicio que le conceden desde 1990 en el mundo de los negocios.
Este noviembre, si los latinos, hispanos, asiáticos, árabes, filipinos no se unen como en los tiempos de Luther King, César Chávez, Kennedy, Obama, el mundo paradójicamente podría amanecer con una noticia como el Brexit inglés; no lo tomaron en serio y el populismo manipulador de las masas sin voluntad, sin razón, acostumbradas solo a los beneficios de la democracia, acabarían con el sueño de millones de ciudadanos normales, frente a la desafortunada decisión de los no votantes, los que no participan.
En estos días en Phoenix, Arizona, un grupo de latinos ha logrado motivar a más de 75 mil ciudadanos a que salgan a votar este noviembre de 2016; lo importante es que voten.
Durante su visita a Ciudad Juárez y El Paso, Texas, al preguntarle al Papa Francisco sobre este nefasto personaje que pretende gobernar Estados Unidos, el Papa de la Misericordia no dudó en afirmar que una persona con esas características “no es un verdadero cristiano”. Claro, el Papa y cualquier buen creyente y conocedor del Evangelio, sabe que si alguien desprecia a los migrantes, o se escapa de la maldición de Cristo expresada en el texto de San Mateo. “Apártense de mí, malditos, vayan al fuego del infierno preparado para el diablo y sus ángeles”. Y Jesús expresa la razón de su maldición. Entre otras actitudes …“porque fui forastero y no me recibisteis”.
Quienes pueden votar en Estados Unidos, ojalá que despierten de su indiferencia y apatía; ojalá no tengamos que lamentarnos en todo el mundo, de haber llevado al poder –paradójicamente– en USA (que con sacrificios inmensos liberó al mundo, junto con Rusia del nazismo), a un empresario mentiroso y avaro que ahora ambiciona gobernar una nación ejemplar como ha sido los Estados Unidos.
Germán Orozco Mora reside en Mexicali. Correo: saeta87@gmail.com