Eficientizar los servicios públicos y mejorar la calidad de vida de los ensenadenses, son las promesas que hizo Gilberto Hirata Chico como candidato del PRI a la presidencia municipal de Ensenada y que no cumplió como alcalde
A menos de tres meses de culminar la administración municipal de Ensenada, resulta que al alcalde Gilberto Hirata Chico deja igual, “a medias” o peor, el rezago en tres de los rubros más sensibles para la comunidad: alumbrado público, recolección de basura y rehabilitación de vialidades.
“Ésta es un área muy complicada si no existen los recursos”, dijo José de la Luz Valdez, director de Servicios Públicos Municipales, quien, por cierto, repitió en el cargo que desempeñó con Enrique Pelayo. Valdez acumuló en el actual Ayuntamiento rechiflas de ciudadanos y sectores, por lo que el propio alcalde varias veces tuvo que ir a su rescate con palmaditas en público.
El Departamento de Limpia cerrará con la mitad de los camiones recolectores descompuestos, en alumbrado público, con un déficit de casi 6 mil luminarias porque no les salieron las cuentas, y en cuanto a las calles, con media ciudad destrozada, a la que simplemente darle una arregladita implicaría un gasto de 50 millones de pesos que no se tienen.
BASURA
Además de tener en el Departamento de Limpia a parte del personal sindicalizado con malas prácticas, como desviar la ruta para ofertar el servicio a particulares, situación a la que no pudieron poner remedio, está la carencia de camiones recolectores; de un total de 30, la mitad están descompuestos.
Sin embargo, para consuelo, afirma la autoridad que el déficit en la recolección es de apenas el 25 por ciento pues se trabajan los tres turnos, aunque pocos residentes pueden decir haberlos visto trabajar por las noches, mientras en las colonias marginadas pueden pasar semanas sin recibir el servicio, ni de día ni de noche.
Durante toda la administración fue discusión la posibilidad de concesionar el servicio, medida a la que por supuesto se resistió el Sindicato y a la que Cabildo le sacó la vuelta, “es un tema que tiene ver con ellos, con los regidores, no puede concesionar ni el presidente ni el director, tiene que ser bien analizado para no lastimar a la gente”, se excusó el titular de Servicios Públicos. “Hay muchas opciones, como comprar camiones”, acotó, pero como no hay dinero para eso, recurrirán a una “unidad de transferencia” para acortar con ella los tiempos de recolección y traslado de los desperdicios, “… y solucionamos que los camiones trabajen más en corto tiempo, porque lo que daña mucho al camión es que va cargado, entonces la solución ahorita y rápido, y sin meternos en polémicas de concesionar y todo eso, son las unidades de transferencia, porque hay dinero para eso y Cabildo ya lo autorizó”, indicó entusiasmado De la Luz Valdez.
Incluso comentó que luego vendrían unidades iguales en la Ruta del Vino y en Maneadero, en esta última ya hasta el terreno tienen: “Yo quisiera que me compraran 10, 20 o 30 camiones y me dejo de andar haciendo unidades de transferencia, pero a como está la situación ahorita… No se concesiona la recolección, sino el traslado”, aclaró el funcionario. No precisa el porcentaje, pero ejemplificó que si mover la basura le cuesta al Ayuntamiento 5 pesos, la congruencia será que la empresa que les brinde el servicio los cobre en 3 pesos: “Haz de cuenta que estoy acercando el relleno sanitario, nada más, no deben cobrarnos más de lo que nos cuesta a nosotros”, argumentó.
Por otra parte, tampoco pueden recurrir a la opción de las recicladoras porque están secuestrados por la empresa PASA, con la que tienen un convenio de la concesión del relleno sanitario hasta 2023. Esa ha sido la “cruz” de todas las administraciones, “una agonía”, la llama el director de Servicios Públicos.
Finalmente se decidieron por rentar tres camiones, que les represente un ahorro de gasolina y refacciones, pues la basura diaria equivalen a 50 camiones con cargas de una a ocho toneladas cada uno, lo que representa una suma de 12 kilómetros en la zona urbana, 500 hacia Maneadero o Eréndira, y qué mejor que lo haga una empresa privada.
El Ayuntamiento está contento por mantener limpia y bonita la calle Primera, Bulevar Costero y primer cuadro de la ciudad, y en la medida que se pueda en colonias que tienen como prioritarias: “Dándole solución al tema de la basura, el alcalde puede dar buenas cuentas”.
LUMINARIAS
“Ensenada, la ciudad más iluminada de Baja California”, es el eslogan que el gobierno municipal presume desde que cerró contrato con la empresa regiomontana CelSol (Óptima Energía), aunque partes del municipio sigan en penumbras.
Por cumplirse casi dos años de la firma del contrato en modalidad de arrendamiento por 10 años, se ha instalado el 90 por ciento de las 25 mil luminarias, según información oficial. “Prácticamente ya está terminado, la próxima semana se estarán colocando las últimas”, ha sido un anuncio recurrente en la dirección de Servicios Públicos Municipales.
“Nos van a faltar lámparas”, reveló el titular de la dependencia. Y es que el proyecto de reemplazo de luminarias se elaboró en 2014 y los números cambiaron, y si al inicio de este año calculaban que les harían faltan unas 3 mil más, hoy consideran que pueden necesitar hasta 6 mil.
Y de las ya instaladas, “algunas fallan de repente”, aceptó José de la Luz Valdez. Precisó que son 226 lámparas dañadas en diferentes colonias, pero “Ensenada ya se ve diferente, vamos a tener una iluminación de primera de San Miguel para acá, como no la habíamos tenido nunca”.
Aseguran que con las ya instaladas se empieza a reflejar el ahorro, que se prevé en total represente una disminución del consumo del 57%, lo que significa que los 6 millones de pesos que se pagaban a la Comisión Federal de Electricidad bajarán a 3.5 millones, la diferencia lo entregará la CFE para pagar el proyecto.
Algunas lámparas vandalizadas, otras que no dieron el voltaje, pero sobre todo muchas que requerirán brazos, cable, tubería, postes, es en lo que ahora están trabajando y ha retrasado el funcionamiento de la totalidad de las lámparas, además de representar material extra por 16 millones de pesos que supuestamente la empresa les está suministrando.
“Por supuesto que previmos eso, pero estamos hablando de 34 mil kilómetros de cable para Ensenada, son instalaciones de 20 o 30 años que nunca habían recibido mantenimiento, entiendo que la ciudadanía se desespere, muchas veces es muy fácil criticar, pero cuando ves la situación dentro, a veces no hay ni para un tornillo”, justifican.
De las luminarias faltantes tendrán que hacer un añadido al contrato con Óptima Energía, porque no se pueden colocar otro tipo de lámparas que darían al traste con el ahorro, tampoco pueden recurrir a las lámparas viejas que sí servían, por lo que algunas zonas rurales de sur de Ensenada y Periférico, Avenida Esmeralda, Calle Zertuche, entre otras, aunque prioritarias, tendrán que esperar.
La empresa ya cumplió y su responsabilidad es nada más instalar las lámparas -con un costo aproximado de 9 mil pesos cada una- y el mantenimiento y demás seguirán estando a cargo del Ayuntamiento. Las luminarias faltantes “deberán formar parte de otro acuerdo, deberá mejorar y consolidarlo la próxima administración”.
BACHEO
“Tendrían que hacer las calles más anchas para que quepan más baches”, se mofan algunos ciudadanos ante el incremento desmedido de calles destrozadas por toda Ensenada, desde el primer cuadro de la ciudad, como Calle Cuarta, donde literalmente es meterse a una superficie lunar, o hasta en los fraccionamientos “bien”, donde las residencias y carros último modelo contrastan con el terregal y los hoyos que los rodean.
“El tema de los baches es un problema grave”, reconoció el titular de Servicios Públicos. “Es un problema general de Ensenada, no nomás de esta administración, sino de muchos años”.
Como candidato a la alcaldía, Gilberto Hirata, quien por cierto también habló de reingeniería y de reducir la nómina -lo que evidentemente no hizo, al contrario-, dijo que el remedio no era tapar los baches, sino pavimentar las calles de nuevo. Prometió un “banco de asfalto” permanente para atender emergencias y que el rubro sería atendido por un “jefe de baches”.
“Al cuarto para las doce” de concluir la administración municipal, se habla de tres proyectos para atender el desastre. Son los más viables porque “bachear es tirar del dinero”, dicen. Hacerlo cuesta de 6 a 8 millones por año, tendría que implementarse un programa extraordinario por 50 millones de pesos.
El primer plan es utilizar la máquina “Dragón” para reencarpetar 600 mil metros cuadrados de las vialidades principales. El sistema nada más lo pueden aplicar a calles donde el asfalto todavía conserve un 80% de durabilidad, porque la máquina corta y muele hasta 7 centímetros de profundidad y no es rentable reemplazarlo con material nuevo.
Otro proyecto implica una inversión de 30 a 40 millones de pesos nada más para aplicarse en 13 colonias, las más dañadas, donde sellarían las calles con un material que tiene durabilidad de seis a ocho años y que impide penetre la humedad; se bachea y se reencarpeta con un espesor de 7 centímetros.
La tercera opción es el white topping, cuyo material con 5 centímetros de espesor se coloca encima del asfalto y representa la mayor resistencia comparada con otros, “no es nuevo en Ensenada, hace más de 20 años se hicieron algunas vialidades, por ejemplo parte de la Ruiz”. Ahí pedirían la colaboración de los residentes para que aporten en la inversión.
Lo que aseguran sí están “amarrados” son 2 millones 650 mil pesos que diputados federales gestionaron para bachear de 15 mil a 18 mil metros cuadrados, también, para calles principales como la Reforma-Transpenínsular, Diamante, Calzada de las Águilas.
Durante los tres años de la actual administración no se han bacheado ni reencarpetado calles completas, “si me pongo a bachear todo, en tres calles me acabo el recurso que traigo por año”, excusó José de la Luz Valdez.
“En la administración anterior se destinaron 50 millones de pesos para el ‘Dragón’ y se hicieron 229 mil metros cuadrados, si esas calles no se hubieran hecho ahorita estuvieran hechas pedazos, a lo mejor ustedes no lo notan, se hizo todo el Libramiento, la Pedro Loyola, la Reforma, que no quedó muy bien; se hicieron varias calles, la Coral, la Reforma, desde la Once hasta la Ámbar, a lo mejor no se nota…”, agregó.
Sin dinero y sin tiempo, el titular de Servicios Públicos, quien podría repetir por tercera vez en el cargo, aceptó estar preocupado, pero igual se desenfada porque serán problemas que le tocará resolver a la próxima administración, toda vez que el alcalde electo Marco Antonio Novelo, ha insistido que él tapará todos los baches en 48 horas.
