Este 23 de septiembre de 2016, se firmó el contrato de asociación público-privada entre el Gobierno del Estado de Baja California y la empresa Aguas de Rosarito para la construcción de una planta desalinizadora en Playas de Rosarito, que abastecería también a Tijuana y Tecate, siendo estos municipios los de mayor ritmo de crecimiento poblacional en la entidad.
Esto como una acción para contrarrestar la sequía que impera en la región desde hace algunos años, diversificando las fuentes de abastecimiento en la zona costa de Baja California, que tan solo cuenta con el acueducto del Río Colorado –que otorga el 85 por ciento del agua potable consumida en la región- y con pozos que ya han sido sobreexplotados.
La planta desalinizadora será la más grande en América Latina, generando en su etapa final -que debe terminarse para julio de 2024- 4.4 metros cúbicos de agua por segundo, aunque comenzará a funcionar con la mitad de su capacidad a partir de 2019. El proyecto representará una inversión de más de 10 mil millones de pesos.
El contrato faculta a Aguas de Rosarito a la construcción de la planta y la producción y operación de la misma por 40 años. Proyectos similares se aterrizarán también en San Quintín y Ensenada, informó el Secretario de Infraestructura y Desarrollo Urbano del Estado, Manuel Guevara.
El proyecto no solo cubrirá las necesidades de la población, sino que abrirá la puerta a nuevas empresas, haciendo más competitiva la región y generando más empleos, aseguró el Gobernador Francisco Vega de Lamadrid.