Los discriminadores se ofenden rápidamente cuando son discriminados por homofóbicos, en su precariedad cultural no comprenden, cómo es que siendo mayoría, su conducta sea políticamente incorrecta; no entienden que la evolución cultural, científica, estética de una sociedad, proviene del conocimiento adquirido y del refinamiento del gusto de unos, no de mayorías, dinero o poder; no reparan en que la ideología de género, que tanto les escandaliza y les hace tomar las calles, es la que les permite a sus hijas ir a la universidad, votar y ser votadas o escoger marido; no asimilan, que la discriminación que ha sufrido la mujer durante milenios tiene el mismo origen que la discriminación que ellos practican contra la comunidad homosexual: la convicción abrahamista, judeocristianamusulmana, de superioridad del género masculino y de la maldad inherente a toda sexualidad que lo provoque y lo desvíe de su obligación de venerar a Dios.
Para mantener artificialmente el control, por siglos la iglesia reprimió la evolución y acceso al conocimiento, viviendo la humanidad el periodo más obscuro de su historia, pero una vez que el renacimiento se abrió cauce, las catedrales mismas se llenaron de desnudos y la tolerancia hacia la sexualidad ajena comenzó un lago recorrido hacia su reconocimiento legal pleno. Hoy cosechamos lo que se sembró en el renacimiento; la ciencia es plenamente protegida por el estado y su sociedad; la libertad de expresión y creatividad intelectual forma parte de nuestra cotidianeidad; los derechos de la persona, son protegidos por la ley más allá de género, preferencias sexuales, o de la ignorancia de la mayoría. La reacción de los grupos conservadores, es tan inapropiada como inútil, y será una más de las batallas culturales que pierdan: lucharon con denuedo para evitar la separación de la iglesia del estado y perdieron; contra la libertad de escoger religión y fueron derrotados; contra la igualdad del hombre y la mujer y hoy sus hijas votan y son votadas, estudian en universidades, usan minifaldas, pantalón o tanga si les apetece; combatieron la píldora y el condón, y hoy sus hijas e hijos las utilizan industrialmente para darse gusto; defendieron la prohibición del divorcio, y hoy hasta el Papa nos abrió las puertas a los divorciados.
Los organizadores de la marcha quieren retomar posiciones de poder e influencia aprovechando la debilidad del estado mexicano, no es una marcha solamente contra el matrimonio igualitario, sino contra el pensamiento liberal que los despojó de poder e influencia empoderando al individuo, dotándolo de protección legal contra todo tipo de control ilegítimo de su vida privada, social y pública, por eso la marcha y el movimiento ha ido acompañado de una andanada contra los libros de texto y la rectoría de la educación por parte del estado. Como la hermandad musulmana de Egipto, quieren utilizar a la democracia y sus instituciones para obtener el poder y hacernos un país a su medida, con un gobierno autoritario y represor que utilice a la religión para controlarnos y explotarnos. Por eso me parece un despropósito al que me opondré siempre, la autorización del PES como partido, o el cobijo que la iglesia católica ilegalmente le brinda al PAN en cada elección. En esto respaldo enteramente a el presidente Peña Nieto, espero que no se desdiga, e influya en su partido de oportunistas para que la iniciativa propuesta se consolide.
Jesús Alejandro Ruiz Uribe fue dirigente del PRD en Baja California, ex diputado local por el mismo partido y actualmente es Rector del Centro Universitario de Tijuana en Sonora. Correo: chuchoruizuribe@gmail.com.