En Baja California, sobre todo el municipio de Ensenada, con una extensión territorial de más de 52 mil kilómetros, en los últimos años se ha disparado el abigeato, que se refiere al hurto de cualquier especie de ganado -vacuno, bovino, ovejuno, porcino, etc.- pero siendo el equino el que preocupa principalmente a los rancheros, criadores o montadores de caballos que abundan en las comunidades.
No obstante es un delito que no suelen denunciar, “porque no se le da seguimiento, vas y dices: ´me robaron este animal, fue fulano’, y ahí queda, no pasa nada, hasta te dicen: ´Oh, dale gracias a Dios que no te robaron otras cosas’”.
Los ladrones actúan hasta con cinismo y fanfarronería: “Porque algunos hasta te avisan ´te voy a robar tu caballo’, y se lo roban, y cuando le reclamas, te responden ´no pues ya lo vendí pa´la carne’ o ´ahorita se lo están comiendo en tacos’”.
Los vaqueros acusan que los caballos los ofertan mayormente a los rastros clandestinos, y algunos, los buenos, los venden de mano en mano para perderle la huella: “Hay gente que te dicen: ´te vendo este caballo pero no lo quiero ver aquí, llévatelo lejos. Si lo vas usar aquí, tiene un precio, pero si lo vas usar para la carne, te lo vendo más barato’”. El caso es desaparecer el cuerpo del delito.
El tema es complejo y entra en el delito de abigeato, previsto y sancionado por el Código Penal, según corroboró el abogado Miguel Alfaro, consultado por ZETA: “Sin embargo las autoridades no hacen nada. Es el delito que comete la persona que roba una res, un caballo, ganado equino, vacuno, de cualquier especie”.
Hasta mil caballos robados al mes en todo el estado, pero que no pasa nada por la blandura de las autoridades: “No tiene un programa bien estructurado para combatir ese delito, se justifican de que nadie denuncia.
Existe un tejido de corrupción muy grave, que pasa desapercibido, pero que involucra a las policías municipales, estatales y federales, incluyendo a las estaciones de revisión sanitaria.
De acuerdo a la Confederación Nacional Ganadera, el abigeato se disparado hasta en un 50 por ciento en los últimos cuatro años, y el fenómeno es el mismo en todo el país, especialmente en entidades como Jalisco, Estado de México, Aguascalientes, Sinaloa, Chiapas, Coahuila, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Zacatecas y Baja California.
En muchas de estas entidades ya está metido el crimen organizado y gente de las comunidades involucrada en el narcotráfico se han introducido también en el robo de ganado: “Llegan comando armados a intimidar a los propietarios”.
Este es un resumen del reportaje publicado en la edición que circula este viernes 16 de septiembre.