La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) solicitó al Instituto Nacional de Migración (INM), a las autoridades del gobierno de Baja California, y al presidente municipal de Tijuana que trabajen de manera coordinada para implementar medidas cautelares, durante el tiempo que se requiera, ante el aumento de migrantes nacionales y extranjeros que solicitan, por la garita internacional de San Ysidro, protección internacional de Estados Unidos.
La CNDH solicitó a las autoridades de los tres órdenes de gobierno, que actúen de manera coordinada para proporcionar a los migrantes que se encuentran en situación de calle, alojamiento temporal, “priorizando en todo momento a niños, adolescentes, mujeres embarazadas y adultos de la tercera edad”.
A través de un comunicado, la CNDH especificó que su personal ha venido documentado desde el 17 de julio el incremento en el flujo migratorio y en específico señaló que el pasado lunes se advirtió la presencia de aproximadamente mil 100 personas, entre ellas 300 de origen mexicano y el resto extranjeros, que mencionaron haber abandonado su lugar de origen por circunstancias de violencia.
La CNDH mencionó que el martes pasado, a partir de notas periodísticas, se tuvo conocimiento de la llegada de al menos dos mil migrantes haitianos y africanos a Tijuana, quienes continúan a la espera de fichas por parte del gobierno estadounidense para la obtención de visas humanitarias.
La Comisión advirtió que los migrantes no cuentan con las mínimas condiciones de estancia y seguridad durante el tiempo de espera para ser entrevistados por las autoridades del país vecino, por lo cual solicito medidas cautelares en su favor, ante el riesgo en que se encuentran por su situación de vulnerabilidad.
Pidió que en los lugares de alojamiento se les proporcione alimentación, espacios para aseo y atención médica-sicológica, al tiempo que se implementan acciones de seguridad pública para protegerlos, “evitando así la consumación irreparable de hechos violatorios a los derechos humanos”.
