Federico Regla Jiménez falleció el domingo 14 de febrero de 2016 por causas “naturales”, aparentemente un infarto. Pero sus familiares sospechan que no fue así.
Sus allegados enumeran contradicciones: la detección de huellas de violencia en el cuerpo –un golpe en la cabeza, costillas rotas-, el que la ex esposa de Federico haya avisado horas más tarde, que se haya cremado el cuerpo casi inmediatamente, y que también de manera inmediata, ella inició los trámites para apropiarse de los bienes y el cobro de un millonario seguro.
Los familiares lograron que un juez de garantías resolviera en junio que la Procuraduría investigue exhaustivamente el caso e integre una carpeta.
Y aunque insisten que no coinciden los horarios, las llamadas y la activación de la alarma del lugar, desde la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) consideran con los elementos de prueba que tienen, que efectivamente se trata de una muerte natural. De las huellas de violencia justifican que el golpe en la cabeza pudo ser producto de una caída y las costillas rotas por las maniobras de resucitación.
Aun así -forzados por la decisión judicial- abrieron la investigación y ya hay una veintena de declaraciones de testigos, mientras parientes de Federico han tenido fricciones con ministerios públicos que han llevado el caso; interpusieron dos denuncias formales contra dos elementos de la Procuraduría, y ahora insisten en entrevistarse directamente con la procuradora, Perla del Socorro Ibarra Leyva.
“La integración de la carpeta de investigación va en pleno apego a derecho”, asegura el subprocurador de Zona en Mexicali, Fernando Ramírez Amador.
Graciela Regla Jiménez argumenta que su hermano tenía doble nacionalidad y poseía propiedades en ambos lados de la frontera. Era dueño del establecimiento Autos REJI, que también contaba con servicio de taller mecánico.
La madrugada del domingo 14 de febrero, Federico Regla -quien departía con amigos- llegó a su negocio a descansar. Tenía cinco años separado de Yolanda Patricia Velarde, con quien procreó tres hijos que viven en Calexico con ella. Federico tenía otra relación y vivía en la colonia Independencia.
A la 1:30 de la tarde de ese domingo, la ex esposa de Federico le habló a la familia para avisarles que éste se había puesto mal, que lo trasladaron al Hospital Quirúrgico del Valle, donde supuestamente lo atendieron por problemas con la presión cardiovascular, aunque los allegados aseguran que no padecía de eso.
“Lo que no entendemos es cómo es que mi hermano le habló a ella”, expone Graciela, quien ha investigado y no localiza ninguna llamada a la ex esposa. “Aquí la sospecha de nosotros es que ella llegó, y mi hermano llegó golpeado al hospital”, asegura mostrando fotografías del cuerpo inerme de Federico. Refieren que la hora del fallecimiento supuestamente fue a las 2:15 de esa tarde, debido de un infarto agudo al miocardio, pero creen que murió antes.
Quince días antes de fallecer, Regla Jiménez había acudido a revisión médica, de la cual constató se encontraba bien de salud.
Los intereses económicos que refieren los parientes, son una póliza de seguro de vida por cerca de medio millón de dólares en Estados Unidos, otra en México, además del negocio en Mexicali.
El fiscal José Ángel Vizcarra explicó que a la fecha se han declarado cerca de diez testigos que los familiares del occiso han ofrecido, e incluso médicos que lo atendieron. “Todas las probanzas que han promovido las hemos acordado, no ha habido una que se quede pendiente por declarar”, informó.