Todavía no se define la alcaldía de Tijuana, entre las impugnaciones del PRI y del PES, pero el ex candidato del Partido Revolucionario Institucional, René Mendívil Acosta, ya está intentando asegurar su futuro. Quiere -nada más- la delegación de la Secretaría de Desarrollo Social en Baja California, que dejó acéfala Marco Antonio Corona Bolaños Cacho, cuando fue tras la candidatura por el Distrito 9 de Tijuana, para el 5 de junio de 2016, perder la elección. La silla de SEDESOL es una de las más preciadas (la otra es INFONAVIT), pues se ejerce un presupuesto que va directamente a los hogares de las familias más necesitadas, a través de programas asistencialistas, y la construcción de obras comunitarias para elevar el nivel de vida de la población marginada; en ese contexto, los políticos con sueños electorales, como sigue siendo el caso de Mendívil, aspiran a apoyar a la población con los recursos federales, para después intentar el canje político en votos. Aunque ahí está el caso de Marco Antonio Corona, que con todo su trabajo en SEDESOL, perdió un distrito.