“Rescate Tijuana”, organización civil sin fines de lucro dedicada al socorrismo tanto el ámbito urbano como en el desierto y la sierra bajacalifornianos, celebró la tarde de este viernes 26 de agosto la graduación de su primer Diplomado en Técnicas en Rescate y Urgencias Médicas, realizado en conjunto con la “Universidad Ateneo” durante 16 meses.
Fueron 23 los jóvenes tijuanenses que concluyeron el curso, el cual los prepara para participar en cualquier organización de rescate, ya sea en el sector privado el público como las Direcciones de Bomberos y Protección Civil; no obstante, de primera instancia se integran a “Rescate Tijuana”, que con ellos supera los cincuenta miembros, convirtiéndola en una de las asociaciones más importantes de su tipo en la región.
El coordinador del grupo, Heliodoro Jiménez, declaró a ZETA que a pesar de que es la generación número 33 en acabar de recibir las clases, es la primera que lo hace con la categoría de Diplomado, que se adquirió con la colaboración de la Universidad Ateneo.
Explicó que los conocimientos impartidos están enfocados en la atención prehospitalaria, es decir, dar atención médica a personas en el lugar del incidente, antes de ser llevados a los hospitales, minutos o hasta segundos que podrían ser claves para salvar la vida de un paciente.
Una de las graduadas. Foto: Ramón Blanco
Rescate Tijuana trabaja los fines de semana – viernes, sábado y domingo -, y representa un apoyo importante tanto para las corporaciones de Protección Civil y Bomberos como para la propia Cruz Roja, cuyos representantes acudieron a la ceremonia realizada en las instalaciones de la Universidad Ateneo. Son alrededor de 24 servicios diarios, la mayoría derivados de accidentes automovilísticos.
Cabe destacar que “Barak”, elemento canino del organismo fue “jubilado” durante la ceremonia, luego de ocho años de servicio. Socorristas expusieron a este Semanario que el labrador de 12 años de edad participó en importantes acciones de rescate, principalmente en la serranía del Estado, destaca su colaboración para ayudar a rescatar a los cinco miembros de la Iglesia Adventista extraviados en la Sierra Juárez a finales de julio.
También miembros de organizaciones religiosas terminaron el curso, la Madre Guadalupe, integrante del grupo católico “Misioneros de la Caridad”, enfatizó que con los saberes que tiene podrá apoyar a las personas enfermas, frecuentemente sin recursos, que buscan apoyo de los religiosos.
Desde hace dos meses, comenzó a desarrollarse la segunda etapa del curso, en la que participan 47 jóvenes. Jiménez agradeció el compromiso de los participantes e instó a los tijuanenses a reconocer la importancia de la solidaridad y el apoyo desinteresado a los demás.
