Las manifestaciones de réplica a la presencia de la CNTE contra la política neoliberal son los focos de la ultraderecha. Presionan y toman la iniciativa en temas públicos sensibles a la opinión pública en su lucha de concentrar más privilegios.
El desafío a la sociedad de las políticas fascistas, representadas por minorías financieras enriquecidas, violentas, poderosas, influyentes desde la jerarquía más conservadora y defensora del aberrante status quo de desigualdad que se manifiesta contra toda idea de razón y diálogo, equidad, tolerancia y respeto al pensamiento crítico y plural, la diversidad sexual y avances científicos.
Consignamos una característica de hipocresía religiosa tal que se refleja en que el poder extraordinario del propio Lobby Gay (Católico) que es el grupo de presión más poderoso al Estado.
No nos escandalice que algún día se denuncien en las redes sociales por quienes participan en los bacanales de obispos y arzobispos para abrir lo que pasa tras los “velos y muros celestiales”.
Hay muchos eslabones engarzados en la ultraderecha institucionalizada. La sociedad parece más que arrinconada, con miedos cuando otra mano grosera del fascismo militar agrede con impunidad.
Estos cuerpos para la supuesta defensa de la integridad del país, se quieren justificar cuando la corrupción penetró a las instituciones policiacas y de inteligencia.
Todas ellas ajenas la mínima profesionalidad y decencia esperada por una comunidad pacífica. Hoy el ejército disfrazado de Policía Federal tiene presencia represiva de pueblos indígenas despojados de su patrimonio ancestral, de sindicatos como el SME, la CNTE, el SNTE, Mineros, Mexicana de Aviación, gremios atropellados en sus derechos.
El Ejército dedicado al control del territorio nacional, aeropuertos, aduanas, carreteras y en operativos contra manifestaciones de protesta de la comunidad que es agraviada. Pero no están exentos de vínculos corruptos con los cárteles del delito institucionalizado de facto.
Los empresarios de “Mexicanos Primero”, con su ariete de Televisa y “caudillo” Claudio X. González no se quedan atrás y eligen la más agresiva propaganda para someter el derecho pleno que tienen los maestros a defender causas de la sociedad, como la educación universal, laica y gratuita, y su estabilidad laboral.
Actúan los maestros en defensa ante la amenaza de desaparecer sus derechos constitucionales y legítimos. La violencia, la fuerza, el odio, la imposición, la división de buenos y malos y la simulación solo complican los conflictos.
Los maestros con vocación, inteligentes, preparados y responsables son el corazón de la educación y el cambio progresista, y marginar a los docentes de su misión es aberrante, insultante, antidemocrática del secretario Nuño Mayer.
La represión y ausencia de diálogo es decisión torpe de los funcionarios neoliberales que obedecen consignas de recetas políticas signadas por el Banco Mundial, la OCDE, y el FMI, líneas ajenas a nuestra realidad de pobreza extrema.
Fuera de foco en un país que necesita de niños y adolescentes, alimentados, sanos, con decoro, aulas dignas.
La andanada de presiones de la derechosa trinchera no deja respirar a los más abandonados y pobres. No les faltan acciones brutales de los partidos políticos que traicionan a sus votantes y principios doctrinarios que los deberían sustentar, y la idea elemental de justicia social.
Los partidos de derecha privatizadora, autores de las 11 reformas estructurales constituyen la línea frontal regresiva. Estos “legisladores” votaron y tratan de legalizar un saqueo y entrega de los recursos naturales de espacios privilegiados para la inversión para arrodillar la fuerza de trabajo en condiciones de incrementar los abusos con la reforma laboral urdida entre los grupos oligárquicos representados de Calderón y Peña Nieto.
Ideas de control de la información, de manipular la realidad según convenga a los grandes capitales son retomados por un monopolio de los medios de comunicación con pensamiento único y chato.
Donde no hay cabida a la crítica ni auto crítica, menos a la libertad de expresión. Los disidentes no tienen voz en ante el poder de radio y televisión.
Las instituciones de educación superior también están ganadas por el control del establishment. Se atiza la idea de hacer empleados consumidores.
Sectores radicalizados de la ultra-derecha en la base social también hacen eco de condenar con dosis de fanatismo, los contenidos de libros de texto que enfocan científicamente la educación sexual como una forma de formarse un concepto de salud mental y humanista que espanta a los persignados y organizaciones panistas simuladas de feudalismo.
M.C. Héctor Ramón González Cuéllar es Académico del Instituto Tecnológico de Tijuana. Correo electrónico: hrgcuellar@yahoo.com