Erik Rebolledo, cirujano gastroenterólogo del Hospital Ángeles Metropolitano en la Ciudad de México, comentó que la gastritis y sus complicaciones se han vuelto unas de las enfermedades más comunes y atendidas en salas de urgencias del país, llegando a afectar a más de la mitad de la población.
En conferencia de prensa organizada por el laboratorio farmacéutico Chinoín el 23 de agosto, el especialista dijo que esto se debe a los hábitos alimenticios ricos en condimentos y grasa de los mexicanos, además de los índices cada vez más altos de estrés a los que los habitantes de grandes ciudades se someten día a día.
En el año 2014 la gastritis fue la causa de más de 300 muertes en el entonces Distrito Federal, hoy Ciudad de México, seguido con 200 muertes aproximadamente por ciudades como Guadalajara, Puebla, Monterrey y León; mientras que en todo Baja California la cifra fue de 63 defunciones ese año.
A pesar de los números relativamente bajos en Baja California, el cirujano gastroenterólogo enfatizó la importancia de una dieta balanceada. Recomendó evitar alimentos picantes y el consumo de alcohol y tabaco, así como buscar reducir los niveles de estrés a través de terapias, pues comentó que resulta un factor muy importante. No es casualidad que la gastritis se observe con mayor frecuencia en personas que se encuentran dentro de una edad laboralmente productiva, agregó. De esta forma, dijo, se logrará reducir el desarrollo de complicaciones gastrointestinales.
Además, mencionó que otra forma de desarrollar la enfermedad a través de una bacteria que puede ser ingerida en cualquier tipo de alimento sin importar su procedencia; sin embargo, el que ésta se desarrolle dentro del organismo dependerá de la condición en la que se encuentren las capas del revestimiento gástrico, lo que le da la posibilidad de entrar en estado de reposo durante años antes de provocar gastritis al paciente. Gracias a esta característica, gran parte de la población la posee sin saberlo, aunque si se siguen las recomendaciones proporcionadas, la bacteria no supondría algún tipo de riesgo para el paciente. (Rodrigo López Montes)