En el centenario de su natalicio, Salvador Rosas Magallón fue homenajeado por panistas tijuanenses el martes 9 de agosto, en el obelisco a su memoria erigido en un camellón del Bulevar que lleva su nombre, casi en el entronque con la carretera que va a Playas de Tijuana.
Asistieron quienes representarían al Partido Acción Nacional (PAN) en el Cabildo que entrará en funciones el próximo primero de diciembre, encabezado por Juan Manuel Gastélum Buenrostro, en caso de que las impugnaciones en manos del Tribunal de Justicia Electoral de Baja California –o del Federal– no prosperen.
También fue Rosalba Magallón Camacho, hija del homenajeado junto a su esposo, el ex gobernador y ex senador de Baja California, Alejandro González Alcocer, así como el dirigente municipal blanquiazul, Raúl Felipe Luévano Ruiz.
Entrevistada por ZOOM POLÍTICO, Magallón Camacho criticó al PAN por volverse mediocre, puesto que sus militantes y representantes en el poder no tienen la preparación que tenían en la época de su padre:
“El PAN de ahora se ha hecho mediocre porque para mí las personas que antes conformaban el PAN eran muy reconocidas en su área, como mi padre, con un reconocimiento fuera y dentro del PAN”, dijo.
Para la también ex legisladora federal, su partido “se dedicó más a lo electoral, llegó al poder sin la formación en muchas de las personas que llegaron a ocupar cargos públicos”, lo que ha afectado la reputación del organismo político, lo que lamentan los antiguos militantes.
No conforme con ello, acusó al blanquiazul de ser antidemocrático en su interior, por prácticas como llamado el “dedazo” que dañan la credibilidad de sus procesos internos: “La falta de democracia interna ha roto al PAN, el PAN no puede existir sin democracia interna, el PAN no puede ser sin apegarse a sus principios”, apuntó.
Agregó que es necesario que los bajacalifornianos conozcan el legado de su padre, principalmente su labor en defensa de los desprotegidos y su trabajo político que lo llevó a ser consejero nacional del principal partido de oposición en México durante el siglo pasado:
“Muy poca gente sabe cómo se llama esta calle”, anotó, refiriéndose al Bulevar Rosas Magallón, popularmente conocido como Libramiento Sur o “Periférico”.
Pese a tratarse de uno de los personajes más emblemáticos del panismo, los asistentes no superaban los 40 curiosos, entre los más de 7 mil militantes que el PAN, supuestamente tiene en Baja California.
Más de dos veces la bandera de México que colocaron junto a la del PAN cayó al suelo por la fuerza del viento, los discursos de los participantes casi no se escuchaban por la falta de equipo de sonido, el estruendo de los motores diluyó las voces. Incluso, en plena ceremonia, un automovilista les gritó “¡payasos!”.
González Alcocer alabó al político por su combate al PRI-Gobierno del siglo XX, así como su posición como ideólogo del PAN, lo que le permitió ser precandidato a la Presidencia de la República en 1976.
Luévano Ruiz lo calificó como “abogado del pueblo” por “defender al humillado y al vulnerable”, actitud que –afirmó– deben mantener los panistas en su vida cotidiana.