El número de personas muertas tras el terremoto ocurrido el miércoles en Italia, de 6.2 grados Richter, subió hoy a 247, y, además, hay al menos 368 heridos, dijo Protección Civil de aquel país. El saldo de muertos se ha elevado continuamente y se prevé que siga ascendiendo.
Equipos de rescatistas emplearon excavadoras y sus propias manos para retirar restos y encontrar a sobrevivientes tras el fuerte sismo en la víspera, que redujo prácticamente a escombros, a tres localidades del centro del país europeo, que tienen una alta afluencia de turistas durante los últimos días del verano.
El terremoto ocurrió a las 3:36 hora local y se sintió a lo largo de una amplia sección del centro de Italia, incluida la capital, Roma, donde los residentes sintieron el largo sismo y las réplicas que le siguieron.
El temblor sacudió la región de Lazio, así como la de Umbría y Le Marche, en la costa del mar Adriático, una zona sísmica en la que se han registrado terremotos fuertes en el pasado. El sismo derribó hogares y destrozó los caminos que unían un grupo de localidades, 140 kilómetros al este de Roma.
El terremoto golpeó cerca de las ciudades de Umbría y Norcia, en una zona famosa como destino turístico de verano. El movimiento se sintió en Roma, al igual que en el norte de Bolonia y el extremo sur de Nápoles.
Se cree que los peores daños ocurrieron en las ciudades de Accumoli, Amatrice, Posta y Arquata del Tronto, informó a la agencia Reuters el vocero del departamento de bomberos italiano, Luca Cari.
Decenas de personas fueron sacadas con vida por equipos de rescate y voluntarios que llegaron de varias partes del país. Unas 17 horas después del incidente, los bomberos rescataron con vida a una niña de 10 años atrapada bajo los escombros en Pescara del Tronto.
“Desafortunadamente 90 por ciento de los que sacamos están muertos, pero algunos logran sobrevivir, por eso estamos aquí”, aseguró Christian Bianchetti, un voluntario de la ciudad de Rieti que estaba trabajando en la devastada Amatrice, en entrevista con la agencia española EFE.
Además, un total de mil 200 personas han pasado la noche en tiendas y lugares habilitados por las autoridades.
El primer ministro italiano Matteo Renzi habló desde la capital provincial de Rieti, después de visitar a equipos de rescate y grupos de sobrevivientes en la golpeada localidad de Amatrice, para luego viajar en avión a otras demolidas ciudades en la vecina región de Le Marche.
La ciudad ya no existe, señaló por su parte el alcalde de Amatrice, Sergio Pirozzi, en el norte de Lazio, que se cree fue una de las áreas más afectadas, donde aún hay muchos habitantes sepultados bajo los escombros y los edificios destruidos.
Equipos de rescate se esforzaban por llegar a un total de 69 poblados en torno a la zona afectada. Pirozzi aseveró que todos tenían como prioridad rescatar sobrevivientes que pudieran estar aún atrapadas bajo los escombros.
El alcalde de Arquata, Aleandro Petrucci, sostuvo que todas las casas se derrumbaron en Pescara del Tronto. “Es un desastre. Estamos tratando de evacuar la aldea y llevar a la gente a un campo deportivo. Acabo de llegar de ahí y siento ganas de llorar. Nunca vi una escena tan apocalíptica, excepto en imágenes del terremoto de L’Aquila en televisión”.
El alcalde de Accumoli. Stefano Petrucci, dijo a la cadena RAI de televisión, que gran número de edificios están gravemente dañados. Cuatro personas están bajo los escombros, pero no dan señales de vida. Son una pareja y sus dos hijos.
Mientras tanto, el alcalde Nicola Alemanno dijo que no hay muertes en Norcia. Las estructuras antisismo de la ciudad resistieron. Hay daños al patrimonio histórico y a los edificios, pero no hubo daños graves, aseguró.
A pesar de la destrucción, el centro de terremotos en Italia sostuvo que este sismo no fue, por mucho, uno de los más poderosos ocurridos en Europa. Entre los más devastadores en el continente estuvo uno de magnitud 7.8, ocurrido en Nereju Vic en Vrancea, Rumania, en 1940, y otro también de 7.8 en Dúrcal, España, en la región de Andalucía.
El último gran movimiento telúrico que azotó Italia y devastó la ciudad de L’Aquila ocurrió en 2009 y en él murieron más de 300 personas.
