Desde hace varios meses un indigente se apropió de la banqueta frente al acceso del Multifamiliar en una céntrica zona de Mexicali. Ahí pasa el día, duerme, pero también hace sus necesidades, orina, defeca y hasta se masturba, todo a plena luz del día, según denuncian residentes de la zona.
“Le hemos hablado a la patrulla, pero no se lo llevan porque les ensucia el carro”, expone uno de las residentes del condominio, y agrega: “Solo le llaman la atención, se levanta y se va, pero desaparece la patrulla y se regresa”.
Se llama José y le dicen “El Moreno”, parece que es de ascendencia cubana, barbón y desaliñado, porta una brillosa y mugrienta chamarra oscura, jeans rotos y grasientos y tenis negros. No se despega de una gruesa cobija de lana que le sirve como colchón y según algunos residentes anteriormente no andaba tan mal, y hasta trabajó una temporada en un car wash de la zona.
Pero de unos meses para acá “El Moreno” se estacionó justo a un lado de la puerta de acceso al edificio del Multifamiliar, ubicado entre la colonia Nueva y la Segunda Sección de la Zona Centro, a un lado de las clínicas 30 y 31 del IMSS, a cuadra y media de Rectoría de la UABC y en plena calle Lerdo, muy cerca de la iglesia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.
En esa misma zona operó durante años la Delegación del ISSSTE y cruzando la reja metálica aun aparecen –abandonadas, vandalizadas y malolientes– lo que fueron las oficinas de la dependencia federal.
Ahí mismo se ubican los edificios que albergan desde 1957 a 81 condominios –construidos por el ISSSTE y ofertados a trabajadores federales. Pero con el tiempo los departamentos se han deteriorado y el golpe más fuerte lo significó el sismo de abril del 2010.
A raíz del fenómeno natural casi todos los residentes del Multifamiliar abandonaron sus condominios, aunque algunos luego regresaron, otros optaron por rentar, pero quedaron cerca de un tercio desocupados y ahí se han instalado “invasores” que aprovecharon la oportunidad, lo que ha significado un problema para los residentes quienes se quejan de robo de fluido eléctrico y otros servicios.
Ese difícil entorno se aderezó con la instalación del indigente José, alias “El Moreno”, quien regularmente es apacible pero que en varias ocasiones ha perdido el control y se torna violento.
“Esa persona hace del baño, orina, se masturba y últimamente le ha dado por seguir a las mujeres hasta sus departamento. Esta peligroso porque hay niños, hay niñas”, dice otra de las mujeres.
