La cantidad de empresas de seguridad privada en Baja California se ha duplicado en los últimos cinco años, producto del incremento en los delitos y la inseguridad. Son los sectores industrial, comercial y habitacional los que más hacen uso de esa clase de servicios, que van desde la contratación de guardias hasta la compra, instalación y puesta en funcionamiento de equipo especializado, como cámaras de circuito cerrado y detectores de diversa índole.
El director de Servicios de Seguridad Privada de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, César Díaz, dijo a ZETA que actualmente hay 236 compañías registradas ante el Gobierno del Estado, algunas con permisos estatales y otras federales.
Agregó durante el Congreso de Seguridad 2016, llevado a cabo la mañana de hoy viernes 15 de julio, que “es muy difícil medir la baja en los delitos”, producto de la aplicación de la seguridad privada, sin embargo, cada vez son más los sectores que hacen uso de esa medida para proteger a personas y bienes.
El evento fue organizado por Asis Internacional, organismo enfocado al desarrollo del sector a través de la consulta y capacitación, que convocó a expertos en seguridad para transmitir sus impresiones en el tema.
Uno de los conferencistas fue Juan Antonio Arámbula Martínez, director general de Seguridad Privada de la Secretaría de Gobernación (Segob), señaló que las prácticas privadas fortalecen la cultura de la honestidad, y refuerzan la prevención del delito al interior de los entes privados, lo que auxilia directa o indirectamente al entorno a las corporaciones públicas:
“Debe haber una mayor cultura de la legalidad para que haya más empresas registradas con programas de capacitación concretos”, señaló.
Respecto a la crisis de violencia que azota al país, provocada por el crimen el organizado, deslindó al ámbito privado de esa responsabilidad, no obstante, destacó que las medidas de seguridad en el ámbito privado mejora la cultura y regula el orden y la legalidad de los directa e indirectamente involucrados.
