Ante la promesa del presidente municipal electo de Ensenada, el priista Marco Antonio Novelo, en el sentido que tapará los baches de la ciudad en 48 horas, el senador Ernesto Ruffo Appel consideró que tal acción es imposible por la sencilla razón que el Ayuntamiento está quebrado financieramente.
El ex presidente municipal y primer gobernador emanado del PAN, insistió sobre el lastre que significa la inflada nómina de la actual administración municipal, que impide invertir servicios públicos y otros rubros: “Es indispensable se tomen medidas para el adelgazamiento de la nómina”.
Expuso que los ayuntamientos sanos del país destinan el 50 por ciento de su gasto corriente al pago de nómina, mientras el gobierno de Ensenada destina hasta el 90 por ciento de sus recursos al pago de empleados y personal.
“Además hay gente que anda flotando por ahí, hay personal que en algunos casos no tienen razón de estar ahí”, aseveró. Ante la limitante de que no hay muchos impuestos que se puedan subir, salvo el predial, Ruffo, en su visión de administrador, destacó, propone como solución de fondo recortar el egreso a la mitad, es decir, que se recorte a la mitad del personal del Ayuntamiento.
“Si bien, los costos políticos se pueden considerar de preocupación, en especial cuando se trata el tema del Sindicato, es más preocupante seguir sosteniendo un aparato burocrático que sobre pasa lo requerido dentro de la propia administración pública”, explicó ante el grupo Foro Ensenada.
Por otra parte, consideró que Novelo deberá hacer un buen plan de administración de los recursos públicos que permita detonar los campos de oportunidades y para rescatar la crisis que atraviesa el Municipio recurriendo a las particularidades que tiene el puerto en sectores como el gastronómico, hotelero y otros “y fomentar que se convierta en un municipio con mayor prosperidad”.
Las últimas administraciones, desde la panista encabezada por César Mancillas, seguidas por Pablo Alejo López y el priista Enrique Pelayo han incrementado mucho la nómina, alcanzando en la actual gestión de Gilberto Hirata Chico, la cantidad de 3 mil 200 empleados, que cuestan a las arcas municipales por lo menos 1 millón de pesos al mes, y por lo cual la deuda pública se incrementó a mil millones de pesos.
