La detención de conductores de unidades de la línea internacional Uber por parte de dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) y Unidad Municipal de Transporte (UTM) al parecer alcanzó la violencia durante la noche del sábado en Playas de Rosarito.
Un chofer que prestaba un servicio de Ensenada a Playas de Rosarito denunció que fue interceptado a las 18:00 horas cuando un oficial le advirtió que infringía el reglamento a prestar un servicio sin autorización. El hecho no pasó a mayores y lo dejaron ir.
A versión del afectado quien pidió anonimato narró que cuatro horas después lo volvió a detener la misma patrulla, lo que da a entender que lo anduvieron siguiendo, pero en esta ocasión usaron la fuerza pública.
“Me esposaron, me subieron a la patrulla y el conductor (policía) me dio un codazo en la boca, me pisoteó la cabeza, me pateó y yo estando esposado”, narró.
Aseguró que en esta ocasión su unidad no fue remolcada a los patios municipales sino que el agente policiaco tomó las llaves y se lo llevó sin entregar alguna papeleta de multa o comprobante que la unidad fue detenida.
Una vez sometido fue remitido a la comandancia de la policía municipal en ese municipio de donde fue liberado a las 5:00 horas del domingo. El ofendido dejará en manos de la aseguradora el hecho de que lo despojaron del automóvil.
Durante el fin de semana en Ensenada se llevó una cacería de Uber donde los choferes comenzaron a recibir llamadas falsas para solicitar el servicio, les daban una dirección y justo ahí los esperaban los elementos de seguridad junto con personal de la Unidad Municipal de Transporte (UMT).