En siete días nos formaron,
eso dicen las consejas,
tradiciones muy añejas
que nunca las confirmaron.
Nos metieron siete miedos,
los pecados capitales,
desde tiempos ancestrales
arrastramos esos credos.
Y los días del calendario
son siete, ¿por qué será?,
algo mágico tendrá
que yo lo llevo en mi diario.
La del barrio lo cantó,
tres veces yo se las di,
inútil, te lo advertí,
ese macho sí cumplió.
Y como buen nacional
nos metieron siete goles,
ya es costumbre, no hay controles,
ya perder es lo normal.
Y seguiremos abriendo
la puerta a los extranjeros
y metan goles certeros,
no por eso estoy sufriendo.
Mientras me paguen millones
yo seguiré correteando
la bola que anda buscando
esconderse a los mirones.
Para qué seguir gastando
la pólvora en infiernitos,
ya déjense de jueguitos,
van a seguir fracasando.
Alberto Torres
Tijuana, B. C.
