Cuando en marzo de 2015 concluyó su periodo como Presidente de Uruguay, don José Mujica, conocido en el ámbito internacional por la austeridad con que se desarrolla en la vida privada y en el escenario del servicio público, se convirtió en senador de su país. Durante su mandato, el miembro y representante del Frente Amplio, un partido de la izquierda uruguaya, redujo los índices de pobreza -de acuerdo con la CEPAL-, creció el empleo y amplió los ingresos de los uruguayos; además de que su iniciativa para la diversificación de la energía le reporta ingresos importantes a aquel país en el desarrollo de energías renovables.
Hombre de izquierda, ex guerrillero y en su momento preso político, don José fue a la vanguardia en la aprobación de controvertidas iniciativas en América Latina. La despenalización del aborto hasta la doceava semana de gestación, el matrimonio entre personas del mismo sexo, y la despenalización para el uso de la marihuana. Total, hasta el campo donde reside Mujica -y donde vivió incluso siendo Presidente-, en el cual junto a su mujer Lucía Topolansky se ha dedicado al cultivo de flores, llegó un bajacaliforniano. El panista Leonardo Fernández inició contacto con el senador a través de su oficina, para invitarlo a visitar Tijuana y aleccionar con una plática magistral. Todo parece indicar que José Mujica podría estar en la frontera en un futuro cercano, además, se mostró interesado en los temas que aquejan a esta región del país, la violencia e inseguridad, las deportaciones, los cruces fronterizos y por supuesto, preguntó al panista sobre el desarrollo del Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) que encabeza Andrés Manuel López Obrador. Actualmente un grupo de uruguayos está en proceso de establecer una fundación para promover las ideas y el legado de Mujica, y sería con esa causa, la visita a esta ciudad.