El jueves 30 de junio, abogados de Mexicali se apersonaron en la sesión del Congreso del Estado para pedir una cuestión: que el magistrado Carlos Cataño sea removido de su posición en el Tribunal Superior de Justicia de Baja California, luego de que el Consejo de la Judicatura Federal lo inhabilitara por diez años, al comprobarse su participación, cuando fue miembro de un Juzgado federal, en el otorgamiento de amparos para la importación de vehículos. El oficio donde informaron de la inhabilitación, se informó aquí en la última edición, fue recibido por el ex presidente del Congreso, el diputado Rodolfo Olimpo Hernández, quien envió un documento a ZETA para aclarar que no fue él el receptor. En su carta se lee: “Durante el periodo en el cual, el suscrito fungió como Presidente de la Mesa Directiva de la XXI Legislatura del Estado de Baja California, el cual comprendió del 1ro de febrero al 31 de mayo de 2016, no fue recibido el escrito al que hace referencia en dicha nota. De acuerdo con la información y documentos que obran en poder del suscrito y que desde este momento pongo a su disposición, dicho oficio fue recibido en la oficialía de partes del Congreso del Estado el día 02 de junio de 2016. Coincido con el contenido de la nota, en el sentido de que la impunidad es uno de los flagelos que más lesionan a nuestra sociedad, pero de igual manera afectan a la sociedad quienes faltan a la verdad, asumiendo conclusiones que dañan a las instituciones del Estado”. Hasta ahí el oficio de Olimpo, que confirma que aun cuando no fue él quien recibió la notificación de la Judicatura Federal sobre la inhabilitación de Cataño, ésta sí fue entregada al Congreso del Estado hace 29 días, durante los cuales ni los diputados, ni el presidente del Tribunal Superior de Justicia, han tomado acción para acabar con la impunidad, solicitando el retiro de Cataño. Los primeros porque no salen de los oficios, el segundo por la necedad de mantener al compadre en la nómina judicial. Vaya, hasta la ex presidenta del Tribunal, María Esther Rentería, ya dijo que Carlos Cataño se tiene que ir. Incluso comentan, la señora se lo dijo personalmente al inhabilitado.