Escuchar música con alto volumen después de las diez de la noche, establece una violación al Bando de Policía y Buen Gobierno, pero desde su concepción en el reglamento municipal, los agentes no han levantado infracciones por esta irregularidad.
José Márquez Pérez, vecino en el fraccionamiento Buenaventura (zona residencial de clase media alta), denunció desde 2012 a sus vecinos por “ruidosos” y los videograbó mientras estaban en una fiesta de madrugada con música alta, bebidas alcohólicas y gritos.
El problema es que por ser sólo una falta, los oficiales en la ciudad no están acostumbrados a sancionar, y dejaron que el problema creciera hasta agravarse y llegar a denuncias penales.
Para el ofendido, la autoridad estatal y municipal no ha dado seguimiento a las diez denuncias penales y tres en Sindicatura Municipal, a pesar de que la Secretaría de Gobernación giró un escrito en el cual solicita al Ayuntamiento poner fin al conflicto.
Durante la noche del 16 de junio, personas encapuchadas atacaron la vivienda de la familia Márquez con balas de paintball (pintura). Las cámaras de seguridad instaladas en su casa captaron el momento en que cuatro hombres, aparentemente, pasan frente al domicilio y disparan en repetidas ocasiones para después huir caminando.
También lanzaron botellas de vidrio y fueron 55 impactos los que ocasionaron daños en dos vehículos, una cámara de vigilancia, en la puerta de la casa y en el patio.
Sin piedad para los trasnochados
El síndico procurador Iván Barbosa Ochoa, mencionó que a raíz de la denuncia del ciudadano José Márquez se decidió hacer modificaciones al reglamento del Bando de Policía y Buen Gobierno.
Afirmó que el reglamento se tiene que comenzar a aplicar de inmediato, pero como los agentes no tenían los sonómetros, era imposible comprobar que realmente algún vecino rebasaba los límites permitidos.
“Lo que harán de ahora en adelante los policías, será sacar el equipo y hacer lo que sea necesario para que los responsables sean llamados, turnados con el juez calificador en su momento para que se les apliquen las sanciones correspondientes”, advirtió.
Por su parte, el titular de Seguridad Pública Municipal, Francisco Javier Shields Galindo, informó que en Ensenada se compraron 12 sonómetros que fueron recibidos por la corporación el 1 de julio.
Cada uno de los equipos tiene un costo de mil 775 pesos, recurso procedente del gasto corriente de la misma Dirección. Con este sistema los agentes podrán medir los decibeles y determinar si una persona se hace acreedora a una multa.
En próximos días el jurídico deberá instruir a los oficiales que se harán cargo de los sonómetros para que reciban una capacitación sobre cómo actuar en caso de que tengan un llamado relacionado con vecinos escandalosos.
Mientras tanto, residentes cercanos a la casa de Márquez Pérez alegaron que están cansados de la situación, debido a que se sienten vigilados porque este señor tiene al menos diez cámaras que apuntan a diferentes ángulos de su residencia.
Dos de las familias denunciadas penalmente por el quejoso permitieron a ZETA la entrada a sus casas y se defendieron de las acusaciones.
Para evitar que los vigile día y noche, colocaron un camión propiedad del negocio en el que trabaja frente a su vivienda, pero el quejoso mandó quitar la unidad con una grúa. Volvieron a colocar otro camión que lo tienen en constante movimiento para evitar que los remolquen.
“El hombre nos acecha, a mi esposa, mis hijos, no podemos seguir así, yo no tengo tiempo de ir a Juzgados a declarar cuando no he hecho nada fuera de la Ley”, argumentó el vecino.
Otra vecina, quien está convaleciente en cama, que pidió anonimato y también fue demandada por hacer fiestas, dijo que si la autoridad no ha actuado en contra de su familia es porque no han violado la Ley.
Habló de que en alguna ocasión sus hijos le han llevado serenata, han hecho piñatas y algunas celebraciones en fechas especiales como Año Nuevo, pero jamás han llegado a los balazos.
“Nadie más se queja de nosotros. Todos somos buenos vecinos y tenemos familia, no entiendo qué es lo que quiere este hombre”, mencionó la propietaria de la casa, casi contigua.
Un tercer residente del área afirmó que él no tiene problemas con nadie, que duerme bien cuando está en casa.
Pese a todo, pueden conciliar
El subprocurador de Justicia de Zona Ensenada, Marco Chavarría López, comentó que se ha reunido por lo menos en cinco ocasiones con el quejoso, en las que han estado presentes los coordinadores y el Ministerio Público. “Siempre lo he atendido (personalmente) solo en relación a hechos consumados”, aclaró.
No obstante, la fiscalía ha determinado concluir con la valoración de los exámenes psicológicos derivado del tema de las amenazas de muerte que el ciudadano Márquez Pérez manifiesta haber recibido por parte de sus vecinos.
Como parte de la carpeta del Nuevo Sistema de Justicia Penal, se investigan los disparos con tinta, provenientes de las balas de paintball.
“Ahí tenemos una denuncia por daños que se llevó a cabo, le dispararon y dañaron el carro al llenarlo de pintura. Ahí (Servicios) Periciales me va a cuantificar los daños que son remediables y desde luego que estamos provocando, tanto en el tradicional como en el nuevo (sistema), que declaren con el propósito de lograr una medición”, consintió Chavarría López.
Sobre el ataque de cuatro hombres a su vivienda, quienes dañaron el vehículo y al parecer lanzaron botellas y quebraron cámaras de video vigilancia de su propiedad, mencionó que tienen a una persona consignada. Sin embargo, en su momento el juez difirió de una orden de comparecencia que fue apelada y llegó al tribunal, quien compartió el criterio del juez para volverlo a enviar.
José Márquez fue remitido a Atención a Víctimas, ya que a consideración de los investigadores, tiene una afectación emocional que lo ha llevado a conductas probablemente impulsivas.
Multa a los de “carrera larga”
El Artículo 22-XXI del Bando de Policía y Buen Gobierno para el Municipio de Ensenada permite utilizar aparatos amplificadores de sonido y otros dispositivos similares con el fin colectivo no comercial, que exceda de un nivel de 55 decibeles en un horario comprendido de 6:00 am a 10:00 pm, y de 50 decibeles en un horario comprendido de 10:00 pm a 6:00 am.
Cualquier persona que infrinja la disposición municipal, merecerá una multa de 20 a 750 días de salario mínimo.