Técnicamente, Jonathan Díaz, presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad de Baja California, debió concluir su periodo como tal en noviembre de 2015. El reglamento refiere que esa posición se elige entre los ocho consejeros para el ejercicio de un año con opción a reelección un año más. Pero como no hay prohibición expresa para un tercer periodo, los consejeros reeligieron a Díaz un año más. La acción, realizada no de manera muy pública y en medio de un proceso electoral constitucional, abre un brete para la selección del siguiente presidente del Consejo. Resulta que los cargos de consejero son por tres años y el de presidente por uno y hasta dos, lo que permite a los consejeros elegir, de entre los suyos, al titular. Tres consejeros, Jonathan Díaz, Genaro de la Torre y Pablo González, fueron electos en 2013 por tres años y a propuesta del gobernador. Justo cuando su encomienda llegue al final, deberán emitir convocatoria para elegir al nuevo presidente del Consejo, pero al salir Díaz de consejero y siendo presidente, ¿quién convocará? La lógica indica que sin ser consejero se quede de presidente -sería el primer caso así-, entonces los ocho consejeros (tres propuestos por el gobernador, más los presidentes de los Consejos en cada uno de los cinco municipios), elijan a quien lo sucederá. Lo bueno, dicen quienes conocen a Jonathan Díaz, es que no ha hecho un mal papel como supervisor y representante ciudadano en materia de políticas públicas en seguridad. Lo que sí es que, muy calladito, se re-reeligió.