Arguyendo una “comisión especial” por motivo de la jornada electoral, la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) de Rosarito relevó temporalmente de su cargo a 15 mandos de la Policía Municipal.
Los oficiales se encuentran incomunicados al interior de la dependencia desde las 7 horas de hoy; fueron citados y desde entonces no les ha sido permitido la salida de las instalaciones.
De acuerdo a un informante anónimo, los agentes se reunieron la tarde de ayer sábado 4 de junio con el director de la corporación Joaquín Olea, quien les informó del protocolo a seguir, consistente en mantenerse bajo reglas estrictas dentro del edificio durante todo el domingo, y ya el lunes se presentarían a laborar de manera regular.
En exclusiva a ZETA, la informante señaló que por lo menos 3 de los 15 “secuestrados” fueron escoltas de funcionarios priistas, uno inclusive estuvo encargado de la protección de la candidata tricolor, Laura Torres.
Asimismo aseveró que los que relevos, “simpatizan con el PAN”, de lo que se presume – dijo – que su participación era más cómoda para el Gobierno, encabezado por Silvano Abarca, el día de las elecciones. Algunos de los “interinos” ni siquiera cuentan con permiso para portar arma.
Algunos policías que tienen prohibido salir a la calle hoy domingo son:
– Miguel Marín
– Ayax Hernández
– Roberto Casas
– Fabián Preciado
– Daniel Aguayo
– Ernesto Durón
– Orestes Ávila
– Jorge Solís
– Juan Cervantes
– José Labra
Los dos últimos fueron comisionados a la Delegación Zona Centro, el resto en la DSPM.
Mientras que parte de los que fueron encargados del relevo fueron:
– Jorge Crosthwaite
– Aníbal Reyes
– Arturo Sosa
– Víctor Vega
– César Silva
– Iván Muñoz
– Arturo Granillo
– José Munguía
– Marco Munguía
Luego de la denuncia, este semanario contactó a Joaquín Olea, quien negó la existencia de dicho operativo a causa de las elecciones, argumentando que la operación de la policía continua igual; puesto que siguen los mismos mandos:
“Sólo son operativos que se realizan en relación al proceso”, agregó.
Cabe destacar que a los familiares de los oficiales les fue negado contactarlos, para brindarles insumos básicos, como alimentos.