La iniciativa con proyecto de decreto
para crear la Ley General de Bienestar
Animal pretende prohibir la pesca
deportiva en México, la cual genera
ingresos por 2 billones de dólares en
todos los destinos turísticos del océano
Pacífico y Golfo de México. “Prohibir la
pesca deportiva, es equivalente a no
permitir la operación de casinos en Las
Vegas”, advierte la Fundación para la
Conservación de Peces Picudos
Cabo San Lucas, Baja California Sur.- La pesca deportiva está en peligro en México.
El pescador nacional o extranjero que capture cualquier ejemplar de especies marinas reservadas para actividades recreativas, como el marlín, dorado, pargo, pez gallo, pez espada, cabrilla, palometa, pez vela, sábalo, barrilete, baya o atún aleta amarilla podrá ser detenido y encarcelado de tres a nueve años, en caso de que sea aprobada la Iniciativa con Proyecto de Decreto de la Ley General de Bienestar Animal por el Congreso de la Unión, presentada el 11 de febrero por el diputado federal de Guerrero y presidente de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la XLIII Legislatura, Arturo Álvarez Angli.
El Artículo 42 de la citada Ley, es explícito: “Queda prohibida la pesca deportiva, así como la captura de peces u otros animales marinos con la finalidad meramente ornamental…Solo se permite el cautiverio de especies acuáticas con fines de protección y reproducción de las mismas, cuando puedan ser presa de depredadores y estén en peligro de extinción, debiendo observarse lo dispuesto en el Artículo 11 de esta Ley. Quien infrinja lo señalado en este artículo, será sancionado con prisión de tres a nueve años, multa de doscientas a dos mil veces la unidad de medida y actualización…”.
La polémica propuesta del legislador originario de Ayutla de los Libre e integrante de la bancada del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) encendió los focos rojos en los destinos más exclusivos de pesca deportiva del país como Cabo San Lucas, La Paz, Acapulco, Manzanillo, Veracruz, San José del Cabo, Barra de Natividad, Cancún, Lázaro Cárdenas, Mazatlán, Salina Cruz, Ixtapa, Ensenada, Puerto Vallarta, Puerto Juárez, Tampico y Loreto, y quienes prácticamente viven del turismo marino, dejando una fuerte derrama económica por concepto de compra de licencias o permisos de pesca, transporte, renta de embarcaciones marítimas, guía de pesca, alojamiento, alimentación, transporte terrestre y centros de diversión a lo largo y ancho del Pacífico mexicano y el Golfo de México.
La pesca deportiva en México –según las cifras de la Secretaría de Turismo– genera una derrama estimada en dos billones de dólares al año, de los cuales el 50% es generado en la llamada capital mundial de la pesca deportiva de Cabo San Lucas, Baja California Sur.
El destino turístico –de acuerdo a la información oficial– recibe cada año alrededor de 400 mil turistas que vienen a pescar deportivamente, generando alrededor de 24 mil empleos directos e indirectos.
En promedio –y según la Secretaría de Turismo– un solo marinero gasta aproximadamente mil 785 dólares por estancia por día, que va de tres semanas a seis meses, dejando una derrama solo en compra de combustible de más de 7 millones de dólares.
El padrón de la flotilla de embarcaciones marítimas que participan en la actividad de la pesca deportiva tan solo en Cabo San Lucas y San José del Cabo –de acuerdo a información oficial– es de mil 200 lanchas y yates, distribuidos de la siguiente manera:
1.- 700 yates privados de extranjeros que arrendan peines en las marinas del destino turístico.
2.- 500 lanchas y yates de compañías de prestadores de servicios.
Los costos de las embarcaciones marítimas –según estimaciones de Capitanía de Puertos y Marina Mercante– van desde los 15 mil dólares hasta los súper yates de 200 millones de dólares, pagando los propietarios hasta el 10% del valor de la unidad por concepto de mantenimiento, independientemente de la compra de combustible, compra de muebles y accesorios para sus embarcaciones, seguros, arrendamiento de marinas, impuestos, personal y tripulaciones.
La mayoría de los pescadores deportivos extranjeros –y de acuerdo a los reportes de la Secretaría de Turismo– provienen de los siguientes países:
1.- Canadá
2.- Australia
3.- Reino Unido
4.- Islas Caimán
5.- Islas de la República de Marshall
6.- Japón
7.- Islas Vírgenes Británicas
8.- Estados Unidos, principalmente de los estados de California, Arizona, Texas, Colorado, Illinois y Nuevo México.
Para poder hacer actividades recreativas como la pesca deportiva en México, los marineros extranjeros deben de iniciar todo un proceso de tramitación migratoria, iniciando con un pago de 332 pesos por persona por ingresar vía aérea, terrestre o a bordo de una embarcación.
En el caso de los que arriban a bordo de yates, deben además pagar un permiso de importación temporal de la embarcación y comprar una licencia por pescador que habrá de participar en esta actividad.
La pesca deportiva diaria máxima permitida –y según la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación– está distribuida en las siguientes tres formas:
1.- De 5 a 10 ejemplares de pescado de la misma especie.
2.- 1 picudo como marlín o pez espada, y el cual equivale a la captura de 5 peces chicos.
3.- 2 peces gallo, dorado, sábalo o baya, y cuyos ejemplares son equivalentes a pescar 10 ejemplares chicos.
La iniciativa
El 11 de febrero pasado, el diputado federal del Distrito 8, con sede en Ayutla de los Libre en Guerrero, presentó un polémica iniciativa con proyecto de decreto para expedir la Ley General de Bienestar Animal.
En la exposición de motivos –según el legislador del PVEM– dijo que “en nuestro país existe un gran número de conflictos relacionados con el trato a los animales, mismos que varían en sus causas, naturaleza y gravedad, de acuerdo a la gran diversidad de especies domésticas, y no domesticas, y al uso que se hace de ellas. En la mayoría de los casos, las causas de los problemas del bienestar animal se deben a la percepción errónea que la gente tiene acerca de que los animales no son capaces de sufrir, sentir dolor y padecer estrés”.
“Como resultado es común que se desarrollen actividades negativas hacia ellos, lo que finalmente se refleja en conductas de crueldad y negligencia”, comentó.
El diputado ecologista explicó que el caso de los animales de abasto “es común que el sacrificio se desarrolle por medio del degüelle, sin previa insensibilización, introduciendo a los animales aún vivos en agua hirviendo, desollándolos en las mismas circunstancias”, mientras en el de los animales de compañía “un alto porcentaje sufre abandono en la vía pública, las prácticas de sacrificio son igual de inadecuadas, ya que es común que para tal efecto se utilicen venenos, electrocución mal aplicada, incluso golpes”.
El legislador reconoció que actualmente se cuenta con legislaciones en la materia, como –según enumeró– la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente; Ley General de Vida Silvestre y la Ley Federal de Sanidad Animal, pero justificó que “estas leyes solo contienen disposiciones aisladas que resultan insuficientes para atender los problemas de bienestar animal que se presentan hoy en día en el país, los cuales no solo afectan el bienestar de los propios animales, sino también el de los seres humanos al poner en riesgo su salud, ya que en el caso de los animales destinados al consumo, un mal manejo de éstos, puede originar problemas serios de salud pública”.
Desafortunadamente –según explicó– “hasta el momento los medios a través de los cuales el estado ha tratado de regular lo relacionado con el bienestar animal han sido muy variados incluso en algunos casos aislados, temas relativos al respecto y trato humanitario de los animales se encuentran contenidos en unos cuantos artículos dispersos en diversos ordenamientos”.
Es por ello –consideró– “resulta urgente y necesario la creación de una ley general que nos permita contar con el instrumento jurídico específico que defina y homologue las directrices para el tratamiento de las especies, procurando siempre el bienestar animal”.
De tal manera que solicitó la promulgación de la Ley General de Bienestar Animal, y la cual considera la creación de las siguientes dependencias:
1.- Fiscalía Especial Federal para la Defensa de los Animales, con delegaciones en cada estado, y quien sea la responsable de la vigilancia y efectiva aplicación de la nueva ley, con el auxilio de autoridades estatales y municipales perfectamente delimitado.
2.- Instituto de Capacitación en Derecho de Animales, y el cual trabajaría con los enfoques jurídicos y éticos en estrecha vinculación con autoridades ambientales, de salud y de violencia social.
3.- Policía Federal para la Protección de los Animales, y quienes estarán facultados de intervenir sin demora, de oficio y a instancias de la parte ciudadana, en casos de flagrancia, y los cuales habrá de consignar a todos aquellos que abusen de los animales.
La Ley General de Bienestar Animal –según el proyecto de decreto– prohíbe independientemente de la pesca deportiva, lo siguiente:
1.- El abandono de animales en la vía pública o predios.
2.- La venta de animales a menores de edad.
3.- La venta de especies en la vía pública.
4.- La venta de especies silvestres en cualquier tipo de establecimiento comercial.
5.- Enjaular aves, salvo que el propietario acredite haber adquirido la especie antes de la nueva ley, y quien después de ser notificado tendrá que liberar forzosamente a la especie voladora.
6.- Las corridas de toros, novilladas, pamplonadas, así como cualquier tipo de enfrentamiento o ataque de seres humanos contra animales.
7.- La captura, venta, tráfico y sacrificio de animales protegidas como el Borrego Cimarrón, tal y como lo establece el listado de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre.
Asimismo, y según la nueva ley, van a ser criminalizados y perseguidos judicialmente las carreras de cualquier tipo de animal, como el caso de los caballos y los perros galgos, igualmente las peleas entre animales, como gallos y perros pitbull, o cualquiera que sea la especie.
Los responsables –según la ley– “habrá de ser castigados de uno a nueve años de prisión, y pagarán una multa de doscientas a dos mil veces la unidad de medida y actualización”.
En caso de ser aprobada la Ley General de Bienestar Animal, ninguna especie sea doméstica o no doméstica, podrá ser sacrificada, salvo los siguientes casos:
1.- Cuando se trate de animales domésticos o silvestres que por su vejez extrema, enfermedad, lesiones o imposibilidad de integración a su hábitat, sea más conveniente la muerte humanitaria que la continuación de la vida en constante sufrimiento.
2.- Cuando se trata de especies de consumo.
3.- Tratándose de especies consideradas nocivas.
4.- Cuando por la proliferación de una especie sea imposible proporcionar un espacio adecuado para cada animal, representando sufrimiento de la vida en libertad.
5.- En caso de docencia o experimentación.
El capítulo X de la Ley General de Bienestar Animal –y según el proyecto de decreto en poder de ZETA– es quizá el más polémico, porque prohíbe la pesca deportiva que genera alrededor de más de 2 billones de dólares al año en México, y el cual es la principal actividad en cuando menos 20 destinos turísticos del país.
Las reacciones
Obviamente, la iniciativa con proyecto de decreto, cimbró a Baja California Sur.
El primero en reaccionar fue el presidente municipal de Los Cabos, Arturo de la Rosa Escalante, y quien de entrada se declaró defensor y propulsor de la actividad de la pesca deportiva en el estado.
“El municipio de Los Cabos, es uno de los destinos turísticos más importante del país, porque cada año alberga a miles de viajeros nacionales y extranjeros que visitan este lugar con el sinfín de actividades que ofrece, entre ellas, la pesca deportiva”, expuso.
El edil recordó que la pesca deportiva no solo genera una fuerte derrama económica en el municipio, sino también es el modo de vida de miles de familias sudcalifornianas, porque –dijo– “el estado y el municipio han crecido turísticamente por esta actividad recreativa”.
“La iniciativa presentada en el Congreso de la Unión por el presidente de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, del PVEM, Arturo Álvarez Angli, puede ser una amenaza contra la industria de la pesca deportiva en Los Cabos, una de las actividades que genera mayores divisas en el destino y podría afectar a miles de familias, además de mermar las visitas de turistas que gustan de la pesca deportiva”, citó textualmente.
El presidente a la Fundación para la Conservación de los Picudos, Enrique Fernández del Castillo, fue más severo y consideró desafortunado el Artículo 42 de la Ley General de Bienestar Animal.
“Me parece lamentable que un diputado lance una iniciativa pidiendo la cancelación de la pesca deportiva, y por otro lado, calle la voz en las actividades de alto impacto de la vida marina como es el caso de la pesca comercial con redes galleras y palangres que son netamente depredadoras”, dijo.
El representante de la organización civil expuso que la iniciativa no tiene soportes científicos, por lo que anunció que comenzarían un proceso de acercamiento con todas las fuerzas políticas en el Congreso de la Unión, a fin de detener el que consideró “un albazo” que atenta evidentemente contra la actividad recreativa y el turismo del país.
Durante una entrevista, expuso que “es terrible que se siga pescando con redes galleras y palangres por todos lados, y cuyas artes de pesca no respetan la veda permanente del marlín, y anden capturando y vendiendo dorado por todos lados, y este señor ahora salga con que va a prohibir la pesca deportiva”.
El dirigente de la fundación dijo que “es un error muy grave”, y en caso de aprobarse, sería algo sumamente terrible para Los Cabos, y destinos como Acapulco, Guerrero, y de donde es originario ese legislador federal.
“Prohibir la pesca deportiva en México, es equivalente a no permitir la operación de casinos en Las Vegas, Estados Unidos”, ejemplificó como el tamaño del golpe o el impacto que se pretende asestar con esa desafortunada iniciativa a todos los destinos turísticos más exclusivos con esta actividad recreativa.
El defensor de los picudos comentó que la redacción de la Ley General de Bienestar Animal, tiene el estilo del director general de la Comisión Nacional de Pesca (Conapesca), Raúl Villaseñor Talavera, y quien se ha caracterizado como el enemigo público número uno de la pesca deportiva en México.
“Yo creo que primero deberían de investigar quién está detrás de este diputado y qué es lo que está buscando este señor”, comentó y agregó: “ojala y sea solo una llamarada y no prospere está iniciativa que trata de perjudicar a todos los mexicanos que viven de la pesca deportiva”.
En toda la iniciativa con proyecto de decreto, sospechosamente el tema de la pesca deportiva no es tocado o tratado con profundidad, salvo en el Artículo 42 de la Ley General de Bienestar Animal, y donde con seis renglones, pretenden prohibir la actividad, y dañar de un solo golpe a toda una industria.
La propuesta actualmente es analizada, revisada y discutida únicamente por las Comisiones Unidas de Justicia y Derechos Humanos, Medio Ambiente y Recursos Naturales.