Alrededor de las 9:30 horas del 22 de junio, Antonio Junior Villanueva de nacionalidad estadounidense, se convirtió en la primera persona cuya detención se califica de legal y se instruye la medida cautelar de prisión preventiva dentro del Nuevo Sistema de Justicia Penal que opera en Tijuana desde las cero horas del 18 de junio.
De acuerdo al procedimiento, la juez de control Patricia Hernández Haro, le informó al imputado y a su defensa que podía proseguir con la audiencia de Vinculación a Proceso o solicitar un periodo de 72 horas para ofrecer pruebas de descargo. La defensa solicitó hacer uso de sus derecho y la próxima audiencia quedó pactada para el viernes 24 de junio a la 1:00 de la tarde.
La imputación se hizo por los delitos de homicidio calificado con ventaja en contra de Carlos Martínez y lesiones calificadas contra Enrique Martínez.
Los reportes indican poco antes de las 11:00 de la noche del domingo 19 de junio, desde el Hospital General de Tijuana informaron que Carlos Martínez Chávez, de 34 años de edad, había fallecido como producto de tres heridas de arma punzocortante en el abdomen.
De acuerdo al relato manifestado por la Fiscalía, representada por la Ministerio Público Laura P. García, la noche del 19 de junio, el imputado a bordo de un Mustang rojo descapotable dio alcance a las víctimas a la altura de un OXXO en el bulevar Bellas Artes entronque con Josefina Rendón, y los impactó.
Se señaló durante la audiencia que los hermanos Martínez -quienes iban acompañados de Ricardo López- se bajaron y empezaron a discutir, entonces el imputado lesionó a Enrique y cuando éste, acompañado de López, caminaban para buscar ayuda, el del Mustang hirió a Carlos y subió al auto para huir.
En el inter, el Ministerio Público asegura que Enrique y López informaron a un policía que “el Junior Villanueva” que iba en un “mustang descapotable rojo”, lo había herido.
José María González Martínez, subprocurador de Investigaciones Especiales, detalló que al huir, el imputado terminó impactándose con otros tres autos a unas cuadras sobre la calle Macedonio Alcalá, donde fue detenido por elementos de la Policía Municipal y en la revisión del auto se encontró un cuchillo. Así lo presentaron ante el Ministerio Público.
La defensa pública a cargo del licenciado Diego Ibarra Marín solicitó a la juez considerar que no había “certeza jurídica” en lo presentado por el Ministerio Público porque no hicieron mención de un primer reporte atendido por un agente de Tránsito. Tampoco al hecho que ambas víctimas habían sido llevadas a un hospital, por lo que era imposible que el hermano lesionado hubiera identificado o dado la descripción de su atacante.
La juez Patricia Hernández consideró la validez de los argumentos de la defensa, sin embargo recordó las coincidencias en circunstancias de tiempo, lugar, y además el hecho que en el auto del imputado se hubiera localizado un arma lesiva, por lo que declaró legal la detención.
Al término del juicio de control, el subprocurador de Investigaciones Especiales José María González Martínez, y comentó que el pleito entre el imputado y las víctimas había iniciado en una casa donde estaban reunidos con otras personas, pero no informó el motivo del enfrentamiento.
De los errores en este primer juicio, dado que la juez Hernández llamó en varias ocasiones la atención del Ministerio Público pidiéndole concretarse a los hechos que justificaron la captura, el subprocurador admitió la falta de concreción y justificó con el hecho que es el primer juicio de este tipo en Tijuana.
El imputado no cuenta con antecedentes delictivos ni en Estados Unidos ni en Tijuana.