Según datos obtenidos por la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (ONUDD) en su Monitoreo de Cultivos de Amapola 2014-2015, México es el tercer lugar mundial en cultivo de amapola, por detrás de Afganistán y Myanmar, con un máximo de 28 mil 100 hectáreas de la flor por año.
El estudio, que cuenta con la colaboración del gobierno federal mexicano, señala que totalidad de los cultivos se localizan en nueve entidades de las sierras Madre Occidental y del Sur, donde históricamente se ha producido esta planta: Sinaloa, Chihuahua, Durango, Nayarit, Jalisco, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas.
Esto es mucho mayor de lo señalado en la más reciente Evaluación Nacional de Amenazas por Drogas, la agencia antidrogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés), la cual estimó que en 2014 los cultivos de amapola en México eran de unas 17 mil hectáreas, con un potencial de producción de 42 toneladas de heroína.
“Este informe muestra el resultado de las estimaciones de cultivo de amapola que para el periodo de monitoreo que fue de julio de 2014 a junio de 2015, generó un rango estadístico de un máximo de 28 mil 100 hectáreas y un mínimo de 21 mil 500 hectáreas, con una media de 24 mil 800”, se lee en el documento presentado por la ONUDD.
“Estos resultados constituyen las primeras cifras oficiales nacionales, por tanto, no podrían ser objeto de comparación con cifras publicadas previamente con otras fuentes”, dijo Miguel Ruiz Cabañas, subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), al presentar el informe, esta mañana en el Instituto Nacional de Ciencias Penales de la Procuraduría General de la República (PGR).
El evento de presentación estuvo encabezado por Tomás Zerón de Lucio, jefe de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la PGR y Antonio Mazzitelli, representante en México de la ONUDD.
De acuerdo con Ruiz Cabañas, este análisis es uno de los mejores que se han llevado a cabo, porque obtuvo información a través de técnicas de sensores remotos, imágenes satelitales, fotografía aérea y video.
Además, contó con la colaboración de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Universidad de Boku, de Austria, en el diseño de los mapas para las áreas proclives a la siembra de cultivo ilícitos.
En entrevista con la agencia estadounidense AP, Mazzitelli dijo que una vez estimada la extensión territorial, ahora es necesario estimar el potencial de producción de heroína y morfina.
Refirió que aunque México es considerado el tercer principal país de cultivos de amapola, está muy por detrás de Afganistán, que según la ONU produce un 90 por ciento del opio y morfina dirigido a los mercados ilegales.
El Gobierno mexicano señaló en el informe que también entre 2014 y 2015 se reportó la destrucción de 24 mil 729 hectáreas de amapola. Sin embargo, no se especificó cuántas habrían sido cosechadas antes de su erradicación.
“Hoy en día sabemos con bastante exactitud cuántas hectáreas han sido cultivadas, lo que no sabemos es cuánto potencialmente estas hectáreas pueden producir”, dijo el experto de la ONU.
La presentación del estudio se da unos tres meses después de que Héctor Astudillo Flores, gobernador del estado Guerrero, considerada una de las entidades donde más se produce goma de opio del país, planteara analizar la legalización del cultivo de amapola con fines médicos.