Personal médico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Tijuana se unió al movimiento #YoSoyMédico17, que se llevó a cabo en más de 80 ciudades del país, para repudiar la propuesta del nuevo sistema universal de salud, presentado en 2013 por el Presidente Enrique Peña Nieto, cuya primera etapa entrará en vigor a finales de junio de 2016.
El miércoles 22, trabajadores del IMSS se manifestaron en la Glorieta Cuauhtémoc en la Zona Río de Tijuana, para expresar su rechazo ante lo que consideraron una posible privatización de los servicios de salud. “Necesitamos hacer un paro nacional para que la población entienda cuáles son nuestras inquietudes, el Presidente Enrique peña Nieto quiere privatizar el Sector Salud”, declaró a ZETA Victoria Arroyo, citotecnóloga del IMSS.
“Mucha gente piensa que privatizando la salud el servicio va a mejorar, no es cierto, lo único que sucede es que las personas que tenemos un salario bajo, un salario mínimo, vamos a tener que pagar una póliza anual para poder recibir tratamientos o consultas de especialidades”.
Agregó que intervenciones quirúrgicas, tratamientos y medicamentos ya no estarían a disposición del mexicano promedio, ya que éstos serán subrogados mediante pólizas, por lo que quien carezca de los medios económicos para contratarlos, se quedarían sin la atención que requieren, y advirtió: “Lamentablemente van a morir”.
Si bien es cierto, no existe ningún indicio explícito al respecto en la reforma presentada por el Gobierno de la República, los denunciantes aseguraron que limitaría la atención a padecimientos y medicamentos básicos, “por ello nos manifestamos en todo el país, esperando generar conciencia al respecto. No luchamos por nuestros derechos, sino por los derechos del paciente”, afirmó Arroyo.
De acuerdo a los tiempos establecidos en la iniciativa, será a partir de julio de 2016 cuando la llamada “universalización de servicios” podría aplicarse.
El movimiento de protesta también fue para exigir “un alto a la criminalización del acto médico”, refirió la especialista, al lamentar que sean los trabajares del Sector Salud quienes reciben los reclamos y señalamientos de los derechohabientes, respecto al deficiente servicio que se les brinda.
“Nosotros trabajamos con una escasez de insumos, no tenemos el material suficiente para darle al derechohabiente un servicio de calidad, en ocasiones hemos puesto de nuestro dinero para que se lleve a cabo el trabajo, nos dan una población enorme para trabajar, un médico puede recibir de 10 a 15 pacientes, pero si le das 20 o 25 pacientes en un turno le estás sobresaturando el servicio”, comentó la citotecnóloga.
Según los manifestantes, la falta de insumos y de personal es una estrategia del Gobierno de la República para desprestigiar al IMSS y facilitar la transición hacia la privatización del sector, debido al descontento existente en la sociedad sobre las condiciones en que opera el mismo.
“Estamos externando que nosotros no somos el problema, el problema viene de más arriba, hacemos el trabajo con lo que podemos y a veces nos las ingeniamos para poder llevarlo a cabo”, concluyó.
