Álex Lora vino a encender los ánimos del público tijuanense, con su entusiasmo contagioso y su actitud por demás irreverente. A las diez en punto de la noche, subió al escenario en compañía de los demás miembros de El TRI, y ataviado con una máscara alusiva a la bandera nacional, afianzado de su guitarra eléctrica, gritó “Viva México, cabrones”, con esa voz carraspeada y aguda que le caracteriza.
El grupo abrió su concierto con el tema de “Oye Cantinero”, en su más puro estilo de rock urbano. “No oigo esas pinches palmas de la raza de Tijuana”, objetó el vocalista, y la audiencia reaccionó con nutrida ovación. Tras un esmerado solo de armónica, por parte de Rafa Salgado, Lora volvió a la carga: “Chingue su madre el que no baile”, y él mismo se dispuso a bailar, moviendo la cadera hacia enfrente y hacia atrás, repetidamente. “¿Están siendo felices?”, irrumpió, y al término de la canción emuló un rugido.
La presentación del conjunto capitalino, auspiciada por PDX Producciones, tuvo lugar el sábado 11 de junio en el Museo El Trompo, donde también participó, para cerrar la noche, Panteón Rococó; y previo a El TRI: Javier Bátiz y Almalafa.
Oleadas de personas inundaron el Audiorama del complejo museográfico. Ocho músicos sobre el templete: tres guitarras, incluida la del vo TAGS: El TRI concierto Tijuana 2016, Panteón Rococó Tijuana 2016, Museo El calista; bajo, batería, armónica, teclado, violín. Pantallas a los lados, con la imagen de la Virgen guadalupana durante el arranque del show.
Luego de que Lora incitara al público a la bulla, “Lo que quiero ahorita es que grite la raza de Tijuana”, se fue contra Donald Trump, aspirante a la Presidencia de Estados Unidos: “Que chingue su madre”, sostuvo, y explicó: “No nos quiere, dice que (los mexicanos) somos viciosos”. También conminó a la audiencia a insultarlo tal como él lo hizo. “Que se oiga hasta el Capitolio”, alentó.
Después de que se diera tiempo para tomar “mezcalito del TRI”, “del que tomaba el Papa cuando iba a hablar con Dios”, presumió, el líder de la banda optó por quitarse la máscara, “porque estoy viendo puro mariguano”, justificó y, tras descubrirse el rostro, agregó: “Y los sigo viendo”. Estelas de humo sobresalían por encima de la concurrencia.
También tocaron “Todo por el Rock and Roll”, “El Muchacho Chicho”, “Todo me Sale Mal” y “Pobre Soñador”.
A modo de paréntesis, se develó una placa en honor a El TRI, con su nombre plasmado; fue otorgada por el Comité de Turismo de Tijuana. Según se dijo, será colocada en el Paseo de las Estrellas de la Avenida Revolución.
Chela Lora, la esposa del vocalista, participó como corista, vestida de negro y con cabellera roja rizada.
Luego subieron al escenario los miembros de Panteón Rococó. Once músicos sobre el entarimado, vestidos de negro, en manga corta, para mantener en alto los ánimos de la audiencia con su energético ska. El combo ex defeño se encontraba celebrando veinte años de trayectoria, conmemoración para la que traen entre su repertorio temas como “Viernes de Webeo” y “Estrella Roja”. Presentación con la que sus seguidores no dejaron de mostrarse eufóricos.