Después de 23 años de servicio, un ex empleado dice que fue obligado a firmar su renuncia y finiquitado cuando le diagnosticaron un trastorno bipolar, su representante pide reparen el daño moral hecho por la institución que desde hace tiempo viola sus Derechos Humanos
En medio de una crisis nerviosa y dentro del Departamento de Recursos Humanos, un trabajador fue presuntamente obligado a firmar una carta de renuncia tras 23 años de servicio en el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), luego de ser diagnosticado con trastorno bipolar.
Carlos “N” fue el empleado del departamento de Telemática que el 26 de febrero DE 2016 fue atendido dentro del edificio luego de que sus compañeros reportaran a la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) que amenazaba con suicidarse en los baños.
La historia está plasmada en una denuncia presentada ante la Secretaría de la Función Pública, con número 8946/2016. Al igual que en el Órgano Interno de Control, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y está en proceso una demanda penal por el presunto delito de confabulación de funcionarios públicos.
Sergio Reyes Coca, investigador titular de CICESE con casi 40 años de servicio, decidió tomar las riendas del caso y representar a su compañero de trabajo, quien por su condición está imposibilitado para enfrentar una defensa jurídica donde, de comprobarse el daño moral hacia la persona, la institución habría violado sus Derechos Humanos.
Carlos tiene 45 años de edad, es autosuficiente, es soltero sin hijos, posee un automóvil y hace unos años compró una vivienda que ha venido amueblando conforme a sus posibilidades crediticias.
Dr Guido Marinone, director CICESE
Las autoridades involucradas en la posible falta son: el director general del CICESE, Silvio Guido Lorenzo Marinone Moschetto; Leonor Falcón Omaña, directora administrativa; Raúl Rivera Rodríguez, director de la División de Telemática; Silvia María Moreno Blake, subdirectora de Recursos Humanos; Celia Gabriela Solano Olivarría, adscrita a la Subdirección de Recursos Humanos; y Juan Francisco Moreno Higareda, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores.
ZETA los buscó a través del Departamento de Comunicación Social, pero al cierre de esta edición, no hubo respuesta.
ANTECEDENTES DE CRISIS
El ex trabajador fue contratado en el CICESE en 1993, como técnico auxiliar “A”; conforme pasó el tiempo, fue promovido a la categoría de técnico titular “A”, adscrito al Departamento de Redes de la Dirección de Telemática, consistiendo sus labores en administrar la red de datos de internet del Campus Ensenada, entre otras tareas propias del puesto.
Pasaron los años y, tras notar cambios en la conducta, el 20 de agosto de 2015, Moreno Blake, la subdirectora de Recursos Humanos, solicitó ante el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del 2 Estado (ISSSTE), un reconocimiento médico a fin de corroborar el estado de salud física, emocional y psicológica de Carlos, para el desempeño de sus actividades.
El 9 de septiembre de 2015, Marco Antonio Arcinas Miranda (cédula profesional 1096025), certificó que habiendo practicado un examen, Carlos presentaba un diagnóstico denominado “trastorno bipolar”.
Pasaron los meses y, el miércoles 24 de febrero, aproximadamente a las 6:30 am, el afectado se encontraba en su domicilio particular e hizo varias llamadas al número de Emergencia 066 para pedir ayuda porque se sentía muy alterado, con ánimos de suicidio. Los agentes de la unidad 3033 de la Policía Municipal lo auxiliaron.
Presupuesto anula para Cicese en plazas y remuneraciones
Se dirigió al trabajo, pero horas más tarde sufrió otra crisis nerviosa presentando un cuadro de miedo, hablaba solo y hacía gesticulaciones con las manos, pensando en ese momento que lo mejor era regresar a su casa debido a su malestar; sin embargo, decidió permanecer en su lugar de trabajo y terminar la jornada laboral en el horario normal.
No obstante, las alteraciones continuaron y al siguiente día por la mañana recayó dentro de las instalaciones, por lo que llamaron a la Cruz Roja y a la Policía Municipal; de nuevo amenazaba con quitarse la vida.
POR “VOLUNTAD” DICE NO PENSIÓN E ISSSTE
El viernes 26 de febrero, refiere la denuncia, el director de Telemática, acompañado de José Eleno Lozano Rizk, jefe del Departamento de Cómputo, solicitaron a Carlos que los acompañara a la dirección administrativa.
Ahí, la directora administrativa, junto a personal de los departamentos de Recursos Humanos, Capacitación y Desarrollo, Sindicato, así como Trabajo y Conflictos, lo esperaban.
Según narró el afectado, al ver a todas las autoridades reunidas entró en pánico y debido a la ansiedad buscó una puerta para salir, pero entró al baño. Minutos después salió y Leonor Falcón, administradora, le dijo:
“Aquí está la información, te presento este documento para que lo firmes porque es lo que más te conviene, la institución te va a ayudar con tu pensión, no te preocupes. Ahora sí, te vamos a depositar a tu cuenta tu finiquito, porque a partir de este momento estás despedido”, le informó, y a los pocos minutos recibió un mensaje en su teléfono celular del banco Banorte, detallándole que en su cuenta se había depositado la cantidad de 457 mil 260.39 pesos.
A los días, Carlos acudió al ISSSTE para preguntar por su trámite de pensión y de seguridad médica, pero le indicaron que CICESE no realizó gestiones para protegerlo.
Posteriormente, el día 18 de marzo de 2016, Recibe un mensaje en su teléfono celular del depósito por la cantidad de 13 mil 187.90 pesos, por baja liquidación a su cuenta del mismo banco.
Deposito
“Con ese depósito a posteriori, las autoridades administrativas del CICESE querían subsanar el error en su primer cálculo del finiquito. Aún más, en este segundo depósito bancario (18 de marzo, 2016), Carlos no le firmó ningún documento a CICESE. Cómo pueden justificar y/o comprobar en CICESE que él dio su visto bueno, o que está de acuerdo con esta cantidad recibida en fecha posterior a su ‘renuncia voluntaria’”, refieren en el documento.
COMENZÓ COMO BULLYING
Lo que inició con bromas y risas hacia el ex trabajador, se convirtió en un daño emocional para Carlos.
“Creo que esto es bullying”, les dijo un día a sus padres.
La familia asegura que cuando su hijo firmó el documento de renuncia “voluntaria” no podía sostener la pluma que le dio la administradora y su cabeza estaba aturdida, narraron sus padres desconsolados por la escena, sobre todo por la condición de salud de su hijo.
“Estamos tristes”, sollozó la madre de apellido González y de 68 años de edad, mientras que su esposo tiene 82 años, quienes aseguran que nadie en su sano juicio es capaz de renunciar a una pensión cuando se tienen padecimientos.
Los médicos habían advertido que Carlos no podía manejar situaciones fuertes de estrés y en CICESE el ambiente era complicado porque ya no era tomado en cuenta para ciertas actividades.
“Lo que mi hijo nos platicaba es que estaba estresado porque desde hace tiempo no le delegaron tareas, lo relegaron y ahora que compraron equipo nuevo para todo el personal, a él no lo incluyeron”, compartió.
Los problemas médicos o emocionales comenzaron a presentarse cuando Carlos egresó de la universidad, pero por su buen desempeño fue escalando de puesto hasta llegar a técnico nivel “A”.
Renuncia
Según sus padres, en un principio lo trataron y canalizaron con psicólogos por problemas de depresión, que fueron aumentando hasta que hace unos meses los doctores del ISSSTE lo diagnosticaron con trastorno bipolar.
Según menciona, en su archivo no existen antecedentes de conductas delictivas, mal comportamiento ni abusos. Incluso resaltó que en 1993 recibió un reconocimiento por excelencia académica que le otorgó el ex presidente Carlos Salinas de Gortari en la Ciudad de México, además de ser un jugador y aficionado del ajedrez.
La madre habló en su momento con el director Guido Marinone, quien se comprometió a buscar la manera de darle un contrato temporal a Carlos para que éste no pierda sus servicios médicos.
CERO PLAZAS PARA CICESE
Guido Marinone, director general del CICESE, declaró a la prensa en febrero sobre el caso de Carlos, donde informó que no tenían el diagnóstico médico del trabajador federal, pero esperaban que pronto se sometiera a un tratamiento para continuar con sus labores.
“Lo primero que hacemos es garantizar la seguridad de quienes aquí laboran”, respondió el director respecto a los protocolos.
De igual manera, hizo hincapié en que el Gobierno Federal no está aprobando más plazas para investigadores en Ensenada, lo que provoca que tengan que trabajar “con más personal por contrato”.
INCUMPLIERON CON PROTOCOLO
Lo que no se cumplió del protocolo de renuncia voluntaria y elaboración de finiquito fue:
* Solicitar el cálculo del mismo por medio del kiosco.
* Control patrimonial de los bienes que tenga a su cargo para devolver.
* Carta de renuncia o retiro voluntario dirigida a la subdirectora de Recursos Humanos un mes antes (no existe).
* De cuatro a cinco días hábiles antes de la fecha de su baja, imprimir el formato de no adeudo.
* El último sello que le darán será el de Recursos Humanos, donde entregará su credencial y su tarjeta de acceso y, aproximadamente veinte días después de su retiro, pasará a Recursos Humanos por su baja del ISSSTE.
* La compañía MetLlife llevará baja al ISSSTE para que la sellen y entonces realizar el pago.
