La posibilidad de desarrollar una dependencia a la mariguana aumenta hasta en un 16 por ciento cuando el consumidor está en la adolescencia, explicó el Doctor Ricardo Sánchez Huesca, director general de Centros de Integración Juvenil.
Durante el foro “Despenalización de la Mariguana: perspectivas y retos”, organizado por el CUT Universidad en Tijuana, mencionó que aunque se plantea que la posibilidad de dependencia es del 9 por ciento, esta aumenta cuando el cerebro del que consume no está completamente desarrollado. Incluso, dijo que aquel menor a 23 años –cuando el cerebro aún no termina de desarrollarse- que la utiliza diariamente, tiene hasta el 50 por ciento de posibilidad.
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El evento mencionado se llevó a cabo horas después de la aprobación en comisiones del Senado de las reformas a la Ley General de Salud, mismas que contemplan exclusivamente el uso medicinal y de investigación de la mariguana.
“Básicamente tendríamos que hacer un programa enorme a nivel nacional para prevenir especialmente en jóvenes y desafortunadamente también ya en niños. Uno de los datos que yo trago, es justamente la Encuesta Nacional de Adicciones en Escuelas, en donde se incluyó a alumnos de quinto y sexto año de primaria, y ahí desafortunadamente se encontró que hay niños de entre 10 y 12 años que ya están utilizando mariguana. Tendríamos que hacer programas que ampliaran hasta nivel de primaria y secundaria muy importantes”.
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Foto: Saúl Ramírez/ Foro el foro “Despenalización de la Mariguana: perspectivas y retos”, organizado por el CUT Universidad en Tijuana
Sánchez Huesca no se colocó a favor o en contra de la legalización, y dijo que hay que analizar el tema desde el punto de vista de la salud para establecer las formas de su uso.
En el mismo sentido se pronunció el Doctor Víctor Manuel Guiza Cruz, especialista que ha participado de debates nacionales sobre el tema, incluyendo los que se han dado en el Senado.
El médico con especialidad en psicología, insistió en que la mariguana y sus componentes, como cualquier otra sustancia, no tienen una carga negativa o positiva, pues sus consecuencias dependen totalmente del uso que se les dé.
Dijo que si bien el Tetrahidrocannabinol, uno de los constituyentes de la droga, provoca la muerte celular, la disminución del tamaño de las neuronas, y que el consumo también trae padecimientos como ansiedad, deterioro de la memoria, dificultad del proceso de aprendizaje e incluso síntomas similares a los de la esquizofrenia, también está probada su utilidad en padecimientos como la Epilepsia, Glaucoma, Esclerosis Múltiple, enfermedad de Parkinson, Alzheimer, en el combate a efectos de la Quimioterapia y a las complicaciones del Sida.
