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martes, octubre 8, 2024
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Códigos de conducta

 

Solo en algunas familias

y una sociedad compleja

se manifiestan envidias

y la ingratitud se refleja.

 

Una sociedad de bueyes,

porque así lo manifiestan,

aunque podría ser de reyes,

pero se pierden en fiestas.

 

En los barrios es palpable,

en la calle lo escuchamos,

el más cabrito es culpable

 

y al buey siempre miramos.

Y la mujer no está exenta

de respetarse en la calle

sus labios de burra y yunta

hacen que mejor me calle.

 

Seremos los responsables

por no aprender a educarlos,

no existía escuela de padres

y ahora, ¿para qué encontrarlos?

 

No conocen el respeto,

lo cambiaron por insultos,

¿qué piensa Usted al respecto?,

pero es que ya son adultos.

 

Porque cada quien platica

conforme le fue en la fiesta

y en la vida se practica

de vez en diario una siesta.

 

Los códigos de conducta

que regían las sociedades

si gusta usted, los consulta,

nada que ver… las edades.

 

Hoy las modernas ciudades

viven mayor organizadas,

creen que las redes sociales

les festejan sus tontadas.

 

Si existe la democracia,

la disfrazan de cultura,

de este pueblo la desgracia

por elecciones futuras.

 

Entre Gobierno y partidos

se reparten la marmaja

de entre todos sus adeptos

más de la mitad se raja.

 

Llegaron independientes,

término incorrecto usado,

pues solo son dependientes,

dependen del más osado.

 

Algunos dependientes

de ideología partidista

solitos se hacen penques,

nos doran la pildorita.

 

Algunos vienen más serios,

no prometen, no hacen grilla,

no nos revelan misterios,

quieren sentarse en la silla.

 

La juventud descarriada,

los adultos en sus redes,

la senectud olvidada,

del libertinaje, rehenes.

 

Los códigos de conducta

de sociedades antiguas,

eran duras, era justa:

ancianos fueron testigos.

 

Como sociedad pensante

la educación va de muestra,

la manosea el gobernante,

el profesor lo demuestra.

 

Vergüenza de burro-gracia

con su cartera repleta,

váyanle dando las gracias

al compadrazgo y su veta.

 

Gobernantes van y vienen,

a todo lujo sus viajes,

al pueblo en miseria tienen,

en los medios, sus tirajes.

 

¡En los parques y avenidas!,

que se instalen en cruceros,

el transporte o la subida,

¡los códigos con sus fueros!

 

El respeto por los mismos,

de toditas las edades,

pobre de aquel que haga mimos

o ademán desagradables.

 

Identidad y amor propio,

el respeto por lo ajeno

y que sea prohibido el acopio

y el político conejo.

 

El planeta sigue girando,

el tiempo no se detiene,

desde aquí los estoy mirando

y veo cómo se entretiene.

 

Joel Vizcaíno Parra

Tijuana, B. C.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Francisco Navarro Fausto Francisco Navarro Fausto francisco 9 francisco@zeta.com
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