De 500 policías municipales entrevistados, el 13 por ciento dijo haberse pinchado alguna vez con una jeringa durante un operativo, explicó Jaime Arredondo, coordinador del Proyecto Escudo de la Universidad de California San Diego (UCSD) durante la impartición del curso de capacitación sobre el manejo de jeringas y drogas inyectables para la Policía Municipal de Tijuana.
El curso busca evitar que los oficiales “se pinchen” con agujas infectadas de diversas enfermedades como el Virus de Inmuno Deficiencia Humana (VIH) y Hepatitis. También participó en el taller, el Instituto de Capacitación y Adiestramiento Profesional (ICAP) de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM).
El proyecto es parte de un programa de investigación de la universidad californiana, por lo que fue financiado con recursos estadunidenses y no mexicanos. Los titulares del proyecto destacan que la SSPM de Tijuana es la primera agencia de Seguridad Pública en particular en un programa de esa naturaleza.
De acuerdo al coordinador del Proyecto, Jaime Arredondo, quien estudia en la UCSD, el programa consistió en tres módulos, el primero orientado a la prevención de enfermedades y el segundo a que los instruidos conocieran las nuevas determinaciones legales en cuanto a la posesión de drogas, principalmente el margen que la autoridad debe permitir a los usuarios, sin que ello constituya una infracción al Código Penal.
Sobre el número de agentes infectados con enfermedades de transmisión sanguínea durante algún pinchazo de jeringa en un operativo, Arredondo explicó que la información se considera oficial. Además, señaló que el primer acercamiento con la SSPM fue con fines académicos, de lo cual se determinó la necesidad de preparar a los agentes para no contagiarse de una enfermedad que puede ser mortal:
Entre los factores de riesgo que aumentan la posibilidad de contagio se encuentra el romper las jeringas, así como la falta de utensilios para colocarlas una vez de ser confiscadas. Fueron cerca de mil 800 los policías que participaron en este curso que tuvo una duración aproximada de dos años.
Por su parte, el encargado de despacho de la SSPM, José Luis López Medina, aseveró que hay varios reportes de pinchazos, inclusive él mismo, en un operativo estuvo cerca de tener contacto con una aguja, por lo que el riesgo de enfermedad para los agentes es constante.
