En tiempo de una discusión legislativa sobre la legalización de la mariguana para usos medicinales y de investigación, deben considerarse, en la propia perspectiva de salud, los sectores con mayor vulnerabilidad a desarrollar una dependencia a la sustancia, para que sean éstos los que se fortalezcan.
En ese sentido fueron las posturas de los ponentes del foro “Despenalización de la Mariguana: perspectivas y retos”, organizado por el CUT Universidad en Tijuana, precisamente horas después de que el Senado de la República aprobó en comisiones reformas a la Ley General de Salud.
Durante el foro, el Doctor Víctor Manuel Guiza Cruz, especialista que ha participado en debates nacionales sobre el tema, incluyendo los del Senado, insistió en que a la mariguana y a sus componentes, como cualquier sustancia, no debe dársele una carga negativa o positiva, pues sus consecuencias dependen totalmente del uso que se le dé.
Dijo que si bien la droga provoca muerte celular, diminución del tamaño de las neuronas, ansiedad, dificultad del proceso de aprendizaje e incluso síntomas similares a los de la esquizofrenia, también está comprobada su utilidad en padecimientos como la epilepsia, glaucoma, esclerosis múltiple, mal de Parkinson, Alzheimer, en el combate a efectos de la quimioterapia y complicaciones del sida.
Incluso, agregó, investigaciones básicas presumen que la mariguana puede destruir células cancerígenas, de ahí la importancia de que se permita incluirla en investigaciones científicas.
Se trata de la sustancia prohibida de mayor consumo en México, ejemplo de ello, es el resultado de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas 2014, la cual reporta que el 17 por ciento de los estudiantes de nivel medio la ha consumido. Pero el sector infante también debe preocupar, manifestó, toda vez que en la misma medición, resultó que el 3.3 por ciento de los estudiantes de quinto y sexto grado de primaria la ha probado.
La probabilidad de que el sector adolescente desarrolle una dependencia a la mariguana es de un 16 por ciento, advirtió el doctor Ricardo Sánchez Huesca, director general de Centros de Integración Juvenil.
Explicó que la posibilidad de adicción es del 9 por ciento, y aumenta cuando el cerebro de quien consume no está completamente desarrollado. En los menores a 23 años –cuando el cerebro aún no termina de desarrollarse– que la utilizan diariamente, la probabilidad es hasta un 50 por ciento.
“Básicamente tendríamos que hacer un programa enorme a nivel nacional para prevenir especialmente en jóvenes y desafortunadamente también ya en niños”, indicó.
De los resultados de la Encuesta Nacional de Adicciones en Escuelas. Que actualmente realiza y en la que incluye a alumnos de quinto y sexto año de primaria, se detectó a niños de entre 10 y 12 años que ya están utilizando mariguana. “Tendríamos que hacer programas que ampliaran hasta nivel de primaria y secundaria”, consideró.
Respecto a la legalización de la mariguana, Sánchez Huesca dijo que hay que analizar el tema desde el punto de vista de la salud para establecer las formas de su uso.
“Yo creo que no es una cuestión de peleas, sino de ver realmente las consecuencias”, concluyó.
