Automovilistas y peatones se tomaban la selfie o foto de rigor en la entrada de la XXXIV Feria del Libro de Tijuana que se llevó a cabo del 13 al 22 de mayo de 2016 en las instalaciones del CECUT. Era la infalible prueba para publicar en redes sociales de que se había asistido al evento editorial.
Foto: Juan Carlos Bulas Osorio/ Lizardo Hernández Hernández
La idea era que en el fondo de la imagen alcanzara a salir la popular escultura de una persona leyendo en lo alto de un andamio. Todos se tomaban la selfie pero nadie sabía quién era el autor.
Semanario ZETA supo que quien creó la reconocida obra fue el artista plástico Lizardo Hernández Hernández, nacido en Tijuana en 1976.
Foto: Juan Carlos Bulas Osorio.
“En realidad el que me invitó fue el arquitecto Daniel Íñiguez para participar en hacer la fachada de la Feria del Libro de Tijuana, tenía varias propuestas y ésa fue la que más les gustó. Fueron diez días bien intensos de trabajo antes de la Feria”, refirió el artista que comparte crédito de la fachada con Alejandro Zacarías y Francisco Medina, quienes participaron pintando los libros que se aprecian en la entrada.
Lizardo también contó al reportero que en cuanto a la técnica de creación de “El lector” usó alambre galvanizado, la misma que utilizó para tejer detalladamente con pinzas “El tijuanodonte” donde recrea la figura de Rubén Vizcaíno Valencia.
Sobre el significado de “El lector”, el artista confesó: “Es una pieza divertida, que invita al público a leer, con la idea de que se puede leer en cualquier parte, que no necesariamente tiene que ser en una biblioteca”.
Imagen memorable de la XXXIV Feria del Libro de Tijuana, “El lector” mide 16 pies, poco más de 4 metros, y pesa más de 100 kilos de puro alambre galvanizado.
Alumno de Carlos Castro en la Generación 88-89 de Artes Plásticas en la Casa de la Cultura de Tijuana, al artista le deja buenas sensaciones su popular obra:
“Es una satisfacción muy grande. Era muy chistoso porque pasaban los taxis y tomaban la foto cuando hacían el alto, la verdad no pensé que le fuera a gustar tanto al público, yo lo que quería era cumplir con el trabajo”.
“El director del CECUT dijo que la van a poner ahí en un jardín del CECUT porque les gustó”, concluyó Lizardo Hernández advirtiendo que próximamente trabajará en otras obras con su popular técnica.
