Recientemente se llevó a cabo una campaña de desenmalle de lobos marinos en el Mar de Cortés, campaña que se realizó con apoyo de expertos del Marine Mammal Center de California, Estados Unidos, implementando una técnica nueva en México, con el uso de dardos tranquilizantes con posicionadores satelitales.
“Hemos tenido un éxito, además de los dos lobos desenmallados en esta jornada, porque las autoridades se están llenando de experiencia”, indicó Eréndira Valle, voluntaria en el desenmalle de lobos marinos.
Anteriormente la técnica de sedación tenía el riesgo de que el lobo marino se ahogara, esta combinación de fármacos lo tranquiliza y permite que flote, además, los dardos cuentan con un sistema de radio, y mediante un hidrófono se determina la ubicación del animal; pero lo innovador es que se “utilizan agentes químicos, sedantes, se dispara con un dardo, el animal se duerme y lo recuperas. El efecto al combinar estos tres medicamentos, produce este efecto de sedación y tranquilizante en el lobo, pero le permite de alguna manera mantener su reflejo”, expresó Daniela Bárcenas, médico veterinario que participó en la atención a los mamíferos marinos.
Los animales fueron capturados para trasladarlos a la unidad de atención médica, médicos veterinarios los operaron y retiraron las artes de pesca, que en algunos casos ha cercenado a los especímenes y su posterior muerte. “Se hicieron las curaciones, un par de incisiones para sacar la red, se volvió a limpiar muy bien, se etiquetó igual y se liberó”, informó la experta, resaltando que los ocho ejemplares tienen una gran capacidad de recuperarse.
El tema preocupa a organizaciones ambientalistas y sobre todo a los pescadores, ya que estos mamíferos marinos se enmallan en las redes de pescadores, principalmente cuando se acercan a sustraer la producción de entre las artes de pesca. Investigadores que desarrollaron un estudio sobre el impacto y la interacción de los lobos marinos con los pescadores, destacan que hay un fuerte impacto económico.
“Tienen un impacto negativo en su economía porque los lobos también lastiman sus redes, aquí que es lo importante, efectivamente también tenemos sobre pesca no sólo en el mundo, sino en México, incluso en el Golfo de California, con el calentamiento global la competencia entre lobos marinos y humanos cada vez es mayor, y además, nosotros no tenemos incentivos para la venta de pescado de nuestros pescadores”, reiteró Eréndira Valle.
De acuerdo con los investigadores, el problema que lleva a que haya mayor número de animales enmallados, es porque hay en demasía en artes de pesca en el mar, a razón de la “necesidad en el sector pesquero, sus productos tienen un bajo valor en el mercado”, o al menos los distribuidores, que son la segunda mano en contacto con la pesca y, por ende, los más beneficiados.
“Estamos haciendo que cada vez la competencia sea mayor y que cada vez más animales en el mar se vean lastimados, afectados. El estudio arrojó los impactos negativos que tienen los pescadores en su economía debido a los lobos marinos, eso es un hecho, pero lo más importante es que tenemos que abrirnos y ver cuáles son las mejores opciones, tanto para la vida en el mar, como para los humanos”, afirmó..
Precisamente el Plan Estatal de Desarrollo plantea que el sector primario, en este caso pescadores, tengan un mayor crecimiento económico, ya que es el principal afectado en la cadena de desarrollo económico, pues es el que menor índice de crecimiento tiene. En cuanto a los lobos marinos, el tener contacto con artes de pesca los imposibilita y los lleva a una muerte segura si no son atendidos por especialistas.
“Desafortunadamente los animales, al quedarse atrapados dentro de estos materiales que son muy resistentes y muy durables, no hay manera de que se pueda desenmallar por sí solos, se enmallan al ser más chiquitos, y conforme van creciendo, esta estructura que se les haya enredado la red o lo que haya sido, se va poniendo cada vez más tensa”, la cual llega a cercenar los miembros de los animales.
El estudio realizado por expertos reflejó que si los pescadores reciben mejores apoyos a la hora de vender sus productos, tendrán menor necesidad de pescar en grandes proporciones, por lo tanto, habría menos redes en el mar y menos afectación a la fauna marina. Después de este operativo, que se espera se mantenga, restan seis lobos enmallados y que corren el riesgo de morir.